El incendio de O Ceao situó a Lugo como la segunda ciudad con fuegos más graves

Las compañías aseguradoras analizaron un año más el desembolso económico que tuvieron que realizar en todo el país para indemnizar a los afectados por incendios —tanto en viviendas como en empresas— y las cifras relativas a Lugo revelan un ascenso desmesurado. Así, el coste medio de un siniestro de este tipo en la ciudad pasó de 1.859 a 26.834 euros, un incremento que tiene su explicación en un caso que mantuvo en vilo a los lucenses durante varios días: el incendio registrado en abril de 2021 en el polígono industrial de O Ceao.

Su intensidad y sus consecuencias situaron a Lugo como la segunda ciudad de España con los fuegos más graves, tan solo por detrás de Alicante, donde el coste medio de las indemnizaciones por los fuegos se situó en 48.644 euros.

El estudio del sector —que recoge datos de los incendios registrados entre julio de 2020 y junio de 2021— pone de manifiesto que la gravedad media de los incendios en Lugo fue en ese periodo un 374% superior al conjunto de España, mientras que en los doce meses previos había sido un 68% inferior. Esta diferencia abismal de cifras era previsible desde que quedó a la vista el escenario dantesco que dejó tras de sí el fuego de O Ceao, el mayor de la historia de Lugo. Las llamas destrozaron seis empresas y amenazaron incluso con alcanzar una gasolinera. Tras nueve días trabajando las 24 horas y con 1,5 millones de agua y espuma invertidos, los bomberos dieron por controlado el siniestro y comenzó entonces el intenso camino de la recuperación.

INFORMES. Los representantes de las principales aseguradoras se trasladaron hasta el polígono tras el incendio para comprobar la magnitud de los daños y adelantaron fondos a sus clientes para que pudieran retomar cuanto antes su actividad. Tras esta medida inicial, las compañías comenzaron un largo periplo de peritajes e informes para establecer la responsabilidad civil por el desastre y determinar la cuantía que tendrá que asumir finalmente cada una, una tarea compleja que todavía no se ha dado por zanjada.

De momento, el informe que ya se ha dado por concluido es el de la Brigada Científica de la Policía Nacional de Lugo, que descarta que el incendio de O Ceao fuera intencionado. Los agentes que llevaron a cabo la investigación recibieron el apoyo de sus compañeros de otras provincias y no escatimaron medios para analizar el recorrido del fuego en camino inverso, con el objetivo de encontrar respuestas. Los investigadores retiraron los escombros capa a capa, desmenuzaron todo el material calcinado y llegaron a una conclusión clara: el incendio fue accidental y la causa fue un cortocircuito.

Además del fuego que afectó al polígono lucense, en octubre de 2020 tuvo lugar otro incendio relevante en la nave de Xenética Fontao, en Esperante, que calcinó 30 toneladas de paja y 15 de pienso. El 18 de enero de 2021 también quedó totalmente destrozada una vivienda en Baralla —de la que tuvieron que ser evacuadas seis personas, entre ellas tres niños— y cinco meses más tarde ardió por completo una nave ganadera en la parroquia de San Tomé de Cancelada, en Cervantes.

Un 73% de los fuegos ocurre en domicilios, pero la mayor gravedad de los daños que ocasionan las llamas se registran en fábricas y negocios

PROBABILIDAD. Con el número de incendios registrados y la cifra de asegurados que estaban expuestos al riesgo, las compañías analizan también la probabilidad de que se produzca un fuego en un determinado territorio, "que no es necesariamente mayor allí donde más incendios se producen pues, a menudo, lo que ocurre en esos lugares es que también hay muchos patrimonios expuestos al riesgo", explican.

Desde este prisma, Lugo encabeza la lista de provincias con mayor probabilidad de sufrir un incendio, un 100% superior al conjunto de España. Le siguen Badajoz (un 74,5% más), Córdoba (un 69,4% más), Jaén (un 57,7% más) y Teruel (un 42,4% más). En el extremo opuesto de la tabla se sitúan Santa Cruz de Tenerife, con un 37,7% inferior al conjunto de España, Las Palmas (un 32,6% menos), Alicante (un 25,1% menos), Barcelona (un 23,5% menos) y Gerona (un 19,8% menos).

Al margen de las diferencias entre territorios, en todo el país, el seguro paga al año 500 millones de euros para arreglar o indemnizar los daños causados por incendios. Según los datos que maneja la compañía, un 73% de los fuegos ocurre en domicilios, pero la mayor gravedad de los daños que ocasionan las llamas se registran en fábricas y negocios.