Inca realizó el trabajos de refuerzo del dique que construyó sobre el Miño para hacer frente a posibles crecidas de caudal del río. La imagen de los obreros actuando en la ataguía disparó las alarmas de vecinos y paseantes, que alertaron de que la firma estaba obrando de nuevo justo en la única zona en la que no debe hacer nada ya que la Confederación Hidrográfica del Miño Sil decretó su paralización al no ajustarse a la declaración de impacto ambiental.
Sin embargo, la firma sí puede tomar medidas de protección de lo ya construido. De hecho, el organismo de aguas le pidió en su momento que explicarse qué iniciativas había tomado para evitar que la obra del dique afectase al dominio público hidráulico o a terceros y cuando la empresa remitió la relación, la CHMS añadió algunos complementos que consideró oportunos.
Según el organismo de aguas, estos añadidos fueron precisamente los trabajos que la empresa acometió este lunes.
Al margen de asegurar la ataguía para que el agua no arrastre tierra o piedras en caso de que se dé alguna crecida del río, Inca puede continuar con el resto de los trabajos de la recuperación de la fábrica de la luz que no supongan actuar en el dique. En ese punto no podrá obrar hasta que no logre legalizar el cambio de ubicación, ya que se construyó a 150 metros de donde estaba previsto.
La firma ya presentó la documentación ante la Confederación, que a su vez la remitió al Ministerio para que este se pronuncie sobre si esa modificación puede acogerse a la declaración de impacto ambiental vigente o si debiera iniciarse una nueva. Si se puede incluir en la actual la resolución será sustancialmente más rápida que si debe hacer una nueva declaración, que es un proceso largo y complejo.
ATENTADO AMBIENTAL. Una plataforma de reciente creación, ‘Lugo, de cara ao Miño’ —que incluye a 15 colectivos y partidos unidos por la defensa del río— se dirigió a la CHMS y a la Fiscalía de Medio Ambiente para pedir la paralización de las obras. Considera «un atentado ambiental inasumible para o Miño e para Lugo» la construcción de un dique en el tramo fluvial «máis protexido e sensible polos seus valores naturais».
Recuerda que esa zona tiene una especial protección, al formar parte de la Red Natura 2000 y de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño. Acoge además 60 especies de aves y varias especies protegidas a nivel europeo, estatal y autonómico, de las que dos están en peligro de extinción. La plataforma denuncia que «gran parte destes valores foron obviados pola declaración de impacto ambiental». El director del Ibader y profesor de Botánica de la USC, Pablo Ramil, también denunció esas mismas ausencias.
