Inca dice que la alternativa al dique del Miño es otro que generará más impacto

Baraja hacer otra ataguía, prevista en el proyecto, si llega el estiaje y la actual sigue paralizada
Al fondo, la antigua fábrica de la luz
photo_camera Al fondo, la antigua fábrica de la luz

Inca, la firma adjudicataria de la rehabilitación y la explotación de la antigua fábrica de la luz, baraja hacer otro dique en el río Miño, una opción que ya estaba prevista en el proyecto, si llega la época de estiaje y sigue sin permiso para rematar la ataguía que comenzó a hacer en noviembre y la CHMS paralizó porque, según su interpretación, no fue realizada en el lugar autorizado sino a unos 150 metros de distancia. Ese nuevo dique se levantaría casi a la altura de las compuertas de la factoría, en un punto sobre el que no habría ninguna controversia porque tiene autorización "expresa y clara".

El problema es que su impacto sería bastante mayor al del dique construido ya. Implicaría cortar la senda que discurre al lado del río, además de algunos árboles, y el movimiento de camiones causaría mucho más trastorno porque es una zona más transitada que el lugar donde se hizo la primera, aguas arriba.

Inca asegura que no pretende que esto se interprete como una amenaza y recalca que la construcción de este segundo dique era una opción que ya figuraba en el proyecto y la única manera de poder retomar la obra y que la empresa no vea comprometida su viabilidad. Aunque en otro punto, porque para reparar el caneiro de la Luz será necesario dragar el río más arriba, bien con la ataguía en construcción o con otra nueva, si las autoridades medioambientales obligan a deshacer la primera y a construir otra.


La empresa asume que el nuevo dique causaría más impacto, al menos visual, y generaría protestas


Inca explicó que, con la ataguía que comenzó a hacer y que la CHMS paró cuando "solo quedaba un día de trabajo para terminarla ", no sería necesario hacer la de más abajo, que la empresa asume que va a causar más impacto, al menos visual, y que va a generar nuevas protestas. Además de estas dos (una evitable), el proyecto contempla la construcción de dos diques más, más pequeños: uno antes del caneiro de la Luz, pero del otro lado del río, y otro aguas abajo de la fábrica.

Con el nivel de agua que lleva ahora el río, Inca no podría retomar la obra de ninguna manera. No obstante, Inca pide a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil que levante la suspensión para terminar el dique y reparar el caneiro, trabajos que llevaría a cabo en el plazo de un mes, porque supone "de facto" la paralización total de la obra y "permanecer más en esta situación supondría la quiebra de la empresa y la hipoteca de la concesión de la obra por el Banco Sabadell". Así se lo ha hecho saber en un escrito remitido a la Confederación la semana pasada, donde acusa al organismo estatal de prevaricación y le advierte de que si no adopta medidas urgentes para que Inca repare el caneiro y retire el dique, interpondrá "oportunas acciones de responsabilidad patrimonial, civil y penal".

Inca dice que la CHMS prevarica porque "en un informe de 2010 dice literalmente que no era necesaria la evaluación ambiental de todo el proyecto de la fábrica y ahora, en flagrante contradicción, dice que la ataguía, dicho sea que es una obra provisional, contemplada en el estudio de impacto ambiental y necesaria para reparar el caneiro de la Luz, sí necesita el sometimiento a evaluación ambiental". La empresa recalca, además, que cuarenta días antes de iniciar la obra, informó a la CHMS, con un plano en el que señalaba el lugar donde haría la ataguía y que no puso ningún reparo hasta que empezaron las protestas vecinales.

 Posteriormente, la CHMS le exigió documentación para intentar legalizar la obra, que remitió al Ministerio de Medio Ambiente, y ahora este dice que es la Xunta quien debe pronunciarse. La CHMS y el Concello discrepan sobre quién debe tramitarlo.