Padre e hijo agreden a un gestor por no encontrales un piso para alquilar

Además de pegarle, le rompieron las gafas, el móvil y destrozaron su teclado contra la mesa
Agentes de la Policía Nacional durante un operativo. EP
photo_camera Agentes de la Policía Nacional durante un operativo. EP

Un hombre, su esposa, su hijo y su hija protagonizaron recientemente un altercado en una agencia inmobiliaria lucense que finalizó con la agresión al gestor, el padre detenido y el hijo imputado, pese a que la hermana trató de mediar para evitarla. La causa fue que el propietario de la inmobiliaria no había conseguido un piso para que pudieran alquilar pese a que habían pagado un adelanto.

Según informó la Policía Nacional, los hechos se produjeron hace unos días en una agencia situada en la zona de A Residencia. Los agentes fueron alertados a través de una llamada al 091 de que se estaba agrediendo a una persona en plena vía pública. Cuando la patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana llegó al lugar pudo comprobar que la víctima había sido el propietario de una agencia inmobiliaria del barrio, que presentaba contusiones en distintas partes del cuerpo.

Este, en la denuncia que presentó posteriormente en comisaría, identificó a los agresores como un varón de 59 años y su hijo de 25, que, según su versión, reaccionaron así porque no les había podido encontrar un piso para alquilar con las características que la familia demandaba, y por el que el habían pagado cien euros como señal, con la condición de que si finalmente hallaban el piso adecuado para alquilar esos cien euros servirían de adelanto y si no, solo les cobraría por las gestiones realizadas y les devolvería el resto del dinero.

La víctima también explicó que había cumplido su encomienda y que había localizado un piso que consideraba adecuado para lo que necesitaban sus clientes y que les había dado aviso. Sin embargo, alegó el gestor inmobiliario, ellos no se mostraron interesados y no acudieron a la cita concertada, por lo que los propietarios del inmueble declinaron el arrendamiento ante lo que consideraron una falta de formalidad de los clientes.

Unos días después acudió a la agencia la esposa del supuesto agresor, para meterle prisa en la búsqueda del piso y para advertirle de que su marido estaba muy disgustado por esta situación. El marido llegó luego acompañado por su hijo y por su hija, esta de 19 años, y la conversación pronto derivó en un altercado. Los dos varones, siempre según la víctima, le agredieron pese a que la chica trató de frenarlos y le exigieron el dinero que llevaba encima, unos 45 euros, a la vez que le rompieron las gafas (que valoró en 600 euros) y el teclado del ordenador al golpear con él la mesa. Luego, dijo, echó en falta otros 150 euros que tenía guardados en un cajón.

Los agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención del padre, si bien no pudo dar con el paradero del hijo, que está imputado por los mismos delitos.