Imponen 25 años de cárcel al joven que atracó a un taxista a punta de pistola

El acusado reconoció el asalto cometido en Lugo y tres robos similares en Santiago y Oviedo, por los que acumuló diez delitos

El acusado se subió al taxi de su víctima en a estación de autobuses. AEP
photo_camera El acusado se subió al taxi de su víctima en a estación de autobuses. AEP

El joven que atracó a un taxista lucense a punta de pistola, hace ya dos años, fue condenado a 25 años de cárcel tras confesar al menos cuatro asaltos en distintas provincias y acumular un total de diez delitos. Sus fechorías —con las que logró un botín de poco más de 500 euros— le costaron varias imputaciones por robo con intimidación, detención ilegal, coacciones, apropiación indebida, y tenencia ilícita de armas, una recua de acusaciones que lo llevaron directo a prisión.

Aun así, la ley establece que el máximo de cumplimiento de las penas es el triple de la condena mayor, que en este caso es de cuatro años por detención ilegal, por lo que el acusado no podrá pasar más de doce años entre rejas.

Cogió un taxi en la estación de autobuses y en el trayecto amenazó al conductor, quien consiguió desviarse hasta una gasolinera

A.B.G., de 29 años y natural de Rumanía, no tuvo ningún reparo en reconocer los hechos. El joven confesó que el 20 de abril de 2017, sobre las diez de la noche, se subió a un taxi en la estación de autobuses de Lugo y le pidió al conductor que lo llevara hasta Vilalba. El taxista se puso en camino y, a la altura de Rábade, cuando iba a coger el desvío hacia la carretera que lleva a la capital chairega, el pasajero le colocó en el cuello un arma de fuego y le obligó a seguir por la A-6 en dirección a A Coruña.

El hombre se colocó justo detrás del asiento del conductor y le obligó a mover el espejo retrovisor para que no pudiera verle la cara ni observar lo que hacía. Durante el trayecto, el hombre le pidió el monedero, que el conductor le entregó, en el que había menos de cien euros. El taxista hizo lo que le pedía el hombre e incluso intentó entretenerlo dándole conversación, pero el delincuente le replicó que desde ese momento era él el que daba las indicaciones.

El acusado no podrá cumplir más de doce años de prisión, el triple de la condena mayor, que fue de cuatro años por detención ilegal

A la altura de Guitiriz, el taxista optó por tomar una decisión arriesgada para intentar buscar una zona donde pudiera haber gente. Así, se acercó a la salida de la autovía hacia el área de servicio y, al llegar a la vía de acceso a la zona de descanso y repostaje, dio un volantazo brusco que tomó totalmente por sorpresa al atracador, quien le preguntó: "¡¿Qué haces?! ¡¿Qué haces?!" y se lanzó fuera del coche cuando el vehículo ni siquiera había parado la marcha. En ese momento, alrededor de las diez y media de la noche, había bastante gente en el área de servicio porque se encontraban parados varios autobuses de excursiones, lo que facilitó la huida del hombre.

Antes de ese día, el hombre ya había cometido otros tres asaltos a taxistas, dos de ellos en Santiago de Compostela y otro en Oviedo, y también asumió un robo cometido en el parque infantil de tráfico de León.

Finalmente, fue detenido el 20 de abril de 2017 en Gijón con dos armas en su poder: una pistola accionada por gas y otra pistola de descarga eléctrica.