La ilustradora Carol Rodríguez Arajol llena de color la Residencia Universitaria Abeiro

La artista tiene como principal influencia a su abuelo, que dibujaba viñetas improvisadas en servilletas

Carol Rodríguez. EP
photo_camera Carol Rodríguez. EP

La artista Carol Rodríguez Arajol está ilustrando con dibujos diferentes y llenos de color las puertas de los apartamentos que conforman la Residencia Universitaria Abeiro, así como las paredes de las estancias del centro, con grandes murales diseñados por ella misma. En la siguiente entrevista, Carol cuenta sus influencias y su experiencia en la residencia universitaria.

¿Cuándo empezaste a dibujar?
Me gusta dibujar y hacer manualidades desde que era muy pequeña, pero nunca me lo he tomado demasiado en serio ni he ido a clases. Hace unos tres años volví a sentir la necesidad de dibujar y actualmente lo compagino con mi trabajo. He empezado a tomármelo más en serio, a probar nuevas técnicas, a hacer algún curso online… y me he comprado una tableta para iniciarme en el diseño digital, porque creo que el futuro de la ilustración está en combinar los métodos tradicionales con los digitales.

¿Qué o quién fue tu influencia?
Mi abuelo, a quien no conocí, tenía un don innato y dibujaba viñetas improvisadas para sus clientes en las servilletas de papel del bar que regentaba en Barcelona. Mi madre ha heredado ese don y aunque no se ha dedicado nunca a ello, siempre me hacía dibujos y de algún modo me ha inculcado ese gusto por dibujar. Además, seguimos manteniendo viejas costumbres, como nuestras tardes de manualidades. Más adelante, he sentido fascinación por algunos ilustradores como Ana Santos, Paula Bonet, Elisabeth Justicia, Conrad Roset o Martutxa Casares, entre otros, a quienes sigo y son una de mis fuentes de inspiración. También tengo una amplia colección de libros ilustrados, que me encantan.

Puerta pintada en la Residencia Abeiro. EP¿En qué te inspiraste para hacer los dibujos?
En realidad, en nada en concreto. Como me dan total libertad, en este proyecto trato de dejar fluir mi creatividad y me van saliendo cosas variadas. Sí que es cierto que la naturaleza me inspira bastante y trato de observar mucho a mi alrededor, porque salen ideas de los lugares más impensables.

¿Cuál es tu dibujo preferido y por qué?
Creo que todos tienen su encanto, supongo que porque tienen un largo proceso detrás, como el bocetado en papel, pasarlo a la puerta, pintar, perfilar… así que una vez terminadas es imposible no haberles cogido cariño. Pero claro que algunas son más especiales, como la del corazón, inspirada en mi yaya (abuela), la del elefante —animal que me apasiona— o la de la ballena.

¿Qué te parece la iniciativa?
Me encantó. Dije que sí desde el primer momento. Me parece una forma de promover el arte y, además, dar vida a unas instalaciones. Si bien es cierto que habrá personas que crean que eso podría lograrse con un simple vinilo, he de decir que nada que ver, que se acerquen en persona a verlas si tienen oportunidad porque las texturas y la viveza de los colores hablan.

¿Cómo sentiste cuando te encargaron este proyecto?
Me hizo mucha ilusión que confiasen en mí para llevarlo a cabo, ya que no lo había hecho antes y me alucinaba eso de dibujar a lo grande en paredes u otras superficies. Es increíble ver la evolución entre las primeras puertas y las últimas, está claro que, como en todo, la práctica y el empeño te hacen mejorar y crecer. Ahora ya tengo nuevos proyectos en mente.

¿Qué te dicen los residentes cuando te ven?
Algunos pasan tímidos, otros abren la puerta repentinamente y me quedo con el pincel en el aire…se generan situaciones bastante simpáticas. La mayoría me expresa que son muy bonitas las puertas y que hacen de la residencia un lugar más acogedor. También algunos padres de residentes que van de visita se quedan asombrados al verme allí pintando puertas. ¡En una ocasión me comentaron que aquello parecía un museo!

¿Les gusta la idea?
Están encantados y muchos me han pedido que les haga un diseño concreto para su puerta. Me dicen que les encanta la que les ha tocado, que les gusta más la del vecino… pero en general, tanto el personal como los residentes han acogido con mucho cariño este proyecto y les estoy muy agradecida.
 

Comentarios