LA LEYENDA cuenta que Ícaro, en su empeño por volar, diseñó unas alas que le hiciesen capaz de tal hazaña. Su imprudencia al acercarse demasiado al Sol, le costó la vida.
En Lugo está teniendo lugar el Critérium Aeronáutico, un evento anual que reúne a seguidores de la aviación o, como sería mejor llamarlos, herederos de Ícaro.
Cristina es una de ellas, y además de las valientes. Es parte de una de las parejas que saltó en paracaídas este viernes en Rozas. "Es un miedo agradable, esperemos que todo vaya bien. Tenemos muchos nervios", confesó ante otra pareja que acababa de tomar tierra. "Los acompañantes van muy tranquilos y a ti casi no te da tiempo ni a tener miedo, un parpadeo y ya estás", replicó el recién aterrizado.
Rozas estos días huele a combustible y se escucha a muchos niños decir "quiero ser piloto" aunque "saltar da mucho miedo", reconocen la mayoría ante el simulador instalado en uno de los hangares. A los mandos de este también se puso un socio del aeródromo desde hace décadas, y que a sus 96 años ha encontrado en esta experiencia artificial la manera de cumplir uno de sus sueños, uno que tuvo cuando era como los niños que lo rodean.
La pasión por la aeronáutica congrega a familias y, ante todo,aficionados y profesionales. Se pasean entre los distintos tipos de avionetas y helicópteros casi como peregrinos. Al Critérium también llegan viajeros, como un grupo de ciudadanos belgas que se agrupaban tras la barrera y podrían pasar por verdaderos peregrinos.
"Tenemos unos amigos también de Bélgica que viven en la zona. Estamos viajando, descubriendo Galicia y nos hemos encontrado con esto. Los jóvenes quieren saltar, de hecho, mi hijo lo haría. Yo podría, pero no voy a hacerlo", relató el padre de familia ante el despegue de otro aeroplano.
Fran Abelleira, uno de los organizadores, comentó que el Critérium "tendrá más acogida el fin de semana, que la gente descansa", así como que atrae "a muchos curiosos e interesados en el sorteo, sobre todo". Los más pequeños son los más impresionados ante los vuelos acrobáticos, los bautizos del aire y los paracaídas, a lo que se sumará el helicóptero Pegasus de la DGT y el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas este fin de semana.
"Esta mañana el clima ha estorbado un poco, es importante recordar que el meteo es un factor relevante", comentó Abelleira.
En medio de los despegues y aterrizajes, la gente deambula y comenta "el valor que hay que tener" para saltar desde un avión o "lo difícil que debe de ser pilotar".
Otros se quedan con las manos en jarras en primera línea, mirando hacia los aeroplanos, tal y como haría un Ícaro moderno.
