Un joven lucense —con numerosos antecedentes penales a sus espaldas— fue imputado por un delito leve de hurto tras apoderarse de dos pulseras de oro en una joyería ubicada en la Rúa Progreso, aprovechando un descuido de la persona que lo estaba atendiendo.
El hombre entró en el establecimiento y se mostró interesado en la compra de varias alhajas. Sin embargo, en cuanto el dependiente se despistó, cogió dos pulseras y se dio a la fuga.
El joyero pudo ver perfectamente al autor del robo y un poco más tarde se lo encontró por la calle, cerca del establecimiento, y le recriminó su actuación. Tras un cruce de palabras, ambos forcejearon y otros comerciantes de la zona salieron de sus establecimientos y se acercaron a ellos, por lo que el ladrón se dio a la fuga, no sin antes amenazar varias veces al afectado.
Los agentes recuperaron una de las pulseras que había sido robada
DENUNCIA. . El joyero denunció los hechos en la comisaría de la Rúa Chantada y describió detalladamente al joven, que no tardó en ser localizado por la Policía Nacional. Los investigadores le imputaron un delito leve de hurto y pusieron los hechos en conocimiento del juzgado de guardia para que abriera diligencias.
Los agentes recuperaron además una de las pulseras que había sido robada y se la devolvieron a su propietario.
La intervención policial que permitió identificar al presunto ladrón fue llevada a cabo por la Brigada Provincial de Policía Judicial, en colaboración con la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.
