El Hula recibirá esta semana otros seis respiradores que se colocarán en las camas de Renimación, de forma que puedan ser usadas como zona de hospitalización de pacientes críticos de Covid-19 durante esta crisis sanitaria.
La Unidad de Cuidados Intensivos del hospital lucense tiene 26 camas, de las que hasta hace unas semanas seis de ellas no contaban con respirador y eran zona de ingreso de pacientes que no necesitaban esos equipos. Con el fin de reforzar la unidad de cara al aumento de los casos graves, el hospital recibió entonces seis dispositivos para que todas las camas de Uci contaran con uno, ya que la mayoría de enfermos afectados por el coronavirus que acaban en la unidad son intubados y requieren de ventilación mecánica.
Ahora, el objetivo es aumentar la capacidad del Hula de albergar a pacientes críticos de Covid-19. El plan de contingencia establece que se puedan utilizar también camas de reanimación una vez que se ocupe la Uci. Esta cuenta con dos alas de 13 camas; en una se encuentran los pacientes de Covid-19, que eran 7 este lunes, según los datos del Sergas, y en la otra los pacientes de otras patologías, como pueden ser infartos o ictus.
Como ambos no pueden mezclarse para evitar contagios, en cuanto aumenten los pacientes de Covid, los pacientes convencionales de Uci deben ser trasladados a otra zona, previsiblemente reanimación.
Cuando se llegue al pico en Lugo será cuando se pueda predecir cuántas camas de Uci podrán llegar a precisarse
En algunos hospitales, por ejemplo algunos de Madrid, colapsada la Uci y reanimación se han llegado a hacer ingresos de pacientes que requieren cuidados intensivos en quirófanos.
DISPONIBILIDAD. Por su parte, el portavoz del área sanitaria para la crisis del coronavirus, Rafael Monte, explicó este lunes que no cree que en Lugo vaya a ser necesario hacer uso de todos esos recursos. Confía en que no se precisen todos pero destacó la importancia de tenerlos disponibles y contemplar la posibilidad de su uso por si finalmente son necesarios.
Indicó que, en apariencia, Galicia va una semana por detrás de Madrid en la onda epidémica y, a su vez, Lugo, otra por detrás de otros puntos de Galicia. Esto indica que todavía es pronto para saber cuál es la verdadera dimensión de la afectación y de la gravedad de los casos en Lugo.
Recordó que, por regla general, el empeoramiento de la enfermedad, cuando se puede precisar un ingreso hospitalario, se produce entre siete y diez días después de iniciarse los síntomas. El agravamiento de esa neumonía, cuando se puede pasar de la planta de hospitalización a Uci, ocurre de media una semana después. Por tanto cuando se llegue al pico en Lugo será cuando se pueda predecir cuántas camas de Uci podrán llegar a precisarse. “Sobre todo si se tiene en cuenta que los pacientes de Uci no reciben el alta pronto sino que son ingresos que se alargan”, puntualizó.
Espera que los nuevos respiradores puedan estar en el Hula este mismo martes o en los próximos días.
