El Hula recibió por vía rápida a 3.200 pacientes en un año, un 400% más que en el anterior

El plan de derivación para casos potencialmente graves cumple un año e incluye ya unas 120 patologías y a todos los servicios del hospital

Equipo del Hula. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Equipo del Hula. VICTORIA RODRÍGUEZ

El Hula vio en el último año un total de 3.200 pacientes a través de una de las llamadas vías rápidas, una fórmula de derivación que permite que los casos no urgentes pero potencialmente graves lleguen desde su médico de cabecera a la consulta del especialista en menos de un mes. La mayoría se ve en menos de tres semanas.

El hospital de Lugo fue el primero de Galicia en poner en marcha ese sistema para los casos de cáncer -empezando por los más prevalentes (mama, colon y pulmón) para acabar por incluirlos a todos- con el objetivo de favorecer un diagnóstico precoz y que pacientes con una sospecha no tuvieran que esperar meses con la incertidumbre de no saber si efectivamente se confirmaba y sin iniciar sus tratamientos.

En verano del 2018, además, inició el programa Hermes que permite la derivación desde Atención Primaria hacia consultas del hospital de otras enfermedades que, sin ser tumores, también necesitan una detección rápida y comenzar a tratarse cuanto antes. Está destinado a procesos que a la vez no pueden pasar dos o tres meses en una lista de espera. Un ejemplo sería el de una sospecha de glaucoma, en el que el paciente puede perder visión si queda sin tratar, o el debut de una artritis reumatoide, en la que el tratamiento precoz es clave para reducir al máximo la inflamación articular y la progresión de la enfermedad.

Inicialmente, el Hermes, nombre del programa, incluía 100 patologías, pero después de dos actualizaciones ahora son ya unas 120. Además, se ha sumado el único servicio del hospital que inicialmente no contaba con ninguna vía rápida: Medicina Preventiva. En este caso, se deriva de forma preferente a pacientes que, antes de iniciar algún tratamiento inmunodepresor o biológico, precisan de una puesta al día de su calendario vacunal.

"Es un programa que favorece la equidad: si un paciente cumple los criterios, entra en él", señala el director de procesos sin ingreso del área sanitaria, Rafael Sánchez, que asegura que ha tenido muy buena respuesta por parte de los médicos de Primaria ya que "responde a una de sus demandas". Antes de que se pusiera en marcha, los médicos de Familia también lograban muchas veces que a aquellos pacientes con un proceso potencialmente grave se les viera en el hospital con cierta celeridad, pero se hacía de forma no ordenada y heterogénea. Muchos casos dependían de la persistencia del médico de cabecera y la disposición del especialista hospitalario, mientras que ahora cuenta con su propia pestaña dentro del sistema informático y se basa "en criterios consensuados" entre Primaria y Hula.

Las consultas no presenciales se duplicaron y 6.300 personas evitaron acudir al hospital
El programa Hermes también ha establecido criterios específicos para las consultas no presenciales, que llegaron a las 6.300 después de duplicarse en el último año.

El equipo de gerencia del Hula que ha desarrollado el plan recuerda que está basado en la asistencia compartida: el paciente tiene un médico de hospital de referencia que asume su caso igual que tiene uno de Familia. El de cabecera puede consultar de forma ordenada con el del Hula ajustes de medicación del paciente, cambios del tratamiento o interpretación de resultados analíticos.

En el caso de pacientes nuevos, este tipo de consulta solo se utiliza cuando existe una prueba concluyente que puede propiciar el diagnóstico. Ocurre, por ejemplo, con algunas de Dermatología o con una retinografía. "Las consultas no presenciales no se utilizan como filtro para ver si el médico del hospital debe ver o no a ese paciente", dice el doctor Monte, que aclara que resuelven el motivo de la consulta en ese momento.

El coordinador del área de consulta ambulatoria, Rafael Monte, señala que la tasa de rechazos -es decir, de casos que los médicos de cabecera proponen para esa derivación rápida que acaban sin entrar en el programa porque no cumplen los criterios- es del 20%. "Vemos, además, que va bajando mes a mes", dice, lo que a su juicio prueba que los profesionales se han familiarizado y hacen un uso eficaz del programa.

El servicio que más consultas por vía rápida rápida ha sumado con el Hermes es el de Digestivo, concretamente por sospechas difusas de cáncer de colon por lo que ha incrementado el número de colonoscopias que realiza.

Ambos recuerdan que se trata de un plan "dinámico", que va incorporando modificaciones y ajustes. Así, además del nuevo listado de patologías, se ha ido haciendo un ajuste fino de algunos casos posibles. "También supone que haya una transferencia de conocimiento entre niveles asistenciales. Por ejemplo, se especifica qué estudios hay que hacer a pacientes con demencia antes de derivarlos al hospital o a qué servicio conviene que vayan para que no se le dupliquen las consultas. Son pacientes que se ven en Psiquiatría, Geriatría o Neurología y en unos casos puede convenir uno más que otros", explica el doctor Monte.

El gerente del área sanitaria. Ramón Ares, explica que el Hermes "supone un cambio de paradigma y favorece esa demanda de mejorar la comunicación entre Primaria y hospital: hemos conseguido predicar haciéndolo". En la gestión del Hermes están implicados, además de los ya citados, Antonio Fernández, responsable de la unidad de gestión de procesos; Alfredo Silva, director de procesos asistenciales; Fernando Lamelo, director de procesos con ingreso, y la directora de enfermería, María Jesús Pérez Taboada.

El hospital de día sigue a 230 enfermos crónicos con ingresos frecuentes
Hospital de día de Procesos. XESÚS PONTEEl Hula también ha puesto en marcha un programa de asistencia específico para los pacientes que más ingresan en el hospital. Los enfermos crónicos con patologías inestables y que, en el último año, han estado hospitalizados por motivos diferentes al de una cirugía tres o más veces, son objeto de seguimiento en el Hospital de Día de Procesos.

En este momento hay unos 230 pacientes en esa situación y el equipo del Hula que ha puesto en marcha ese programa señala que todos a los que se les ha propuesto entrar en el programa han aceptado hacerlo.

Esos pacientes están identificados en su historia clínica y su médico de cabecera puede proponer sumarse al programa. Entonces contacta con ellos la enfermera gestora de pacientes del hospital de día, que los cita para establecer un plan de cuidados. Esa es una figura clave, ya que es la persona de referencia para esos enfermos. Tienen su teléfono para dudas o para advertir de un problema y es ella la que les propone pasos a seguir: desde una consulta en el hospital de día hasta la gestión de una prueba.

El objetivo, según los implicados en el programa, es "aumentar la calidad de vida de estos pacientes". Aunque ese seguimiento pueda implicar que ingresen menos, en realidad, no se establece ese como un factor de calidad. Pero sí se espera, sin embargo, que se reduzca el tiempo total que pasen hospitalizados y que transcurra más tiempo entre un episodio de ingreso y otro.

También se pretende que se reduzcan las visitas a Urgencias porque se les cita en el hospital de día y que los pacientes sean vistos por un equipo de referencia, sin tener que explicar cada vez que van al hospital su caso a un nuevo médico.

 

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