El Hula empezará a hacer una cirugía del ictus que precisan 100 lucenses cada año

La incorporación de una nueva sala de Radiología Intervencionista permitirá asumir esas operaciones para las que ahora hay que derivar a los pacientes a otros hospitales gallegos
El equipo de Radiología Intervencionista del Hula, con un paciente. XESÚS PONTE
photo_camera El equipo de Radiología Intervencionista del Hula, con un paciente. XESÚS PONTE

El Hula comenzará a hacer trombectomías mecánicas del ictus, un tipo de intervención que precisan unos cien pacientes al año y que ahora son derivados al hospital de A Coruña. La incorporación de una nueva sala de Radiología Intervencionista —unidad en la que ejercen las especialistas Lucía López Carreira, María Fraga y Andrea Sández—, que se sumará a la ya existente en el Hula, permitirá asumir esa clase de cirugías que deben hacerse en las primeras seis horas tras declararse el ictus.

Esta intervención mínimamente invasiva no se recomienda para todos los casos de ictus. En primer lugar, si se trata de uno de tipo hemorrágico —el llamado derrame cerebral— el tratamiento es otro. En esos casos, la cirugía se realiza solo en casos muy puntuales, es una intervención de urgencia que hacen los neurocirujanos. Esta nueva cirugía que propiciará la suma de nueva tecnología es para un grupo determinado de ictus isquémicos, que es el que se produce cuando un trombo impide el flujo sanguíneo regular en el cerebro. El 80% del conjunto de los ictus son isquémicos y la mayoría se tratan mediante la administración de fármacos trombolíticos destinados a disolver el coágulo.

Cuando esos medicamentos no se pueden aplicar o si no son efectivos por el gran tamaño del trombo o porque afecta a vasos de gran calibre la trombectomía mecánica es el tratamiento recomendado. Consiste en la eliminación del coágulo a través de un catéter guiado por imagen y se estima que puede aumentar en más del 60% las probabilidades de recuperación neurológica tras el ictus.

Un equipo joven que podría crecer cuando se instale el nuevo angiógrafo biplano. XESÚS PONTE
Un equipo joven que podría crecer cuando se instale el nuevo angiógrafo biplano. XESÚS PONTE

DEMANDA. En función del número de trombectomías mecánicas que se realizan en otras provincias con población similar a la de Lugo y que disponen de esa tecnología ya consolidada desde hace tiempo, se estima que un centenar de pacientes podrían beneficiarse en Lugo de ella.

La adquisición de la nueva sala se enmarca en el plan Inveat sufragado con los fondos europeos Next Generation, con el que el Sergas incorporará y renovará equipos para distintos servicios de los centros hospitalarios de la comunidad. La radióloga intervencionista Lucía López Carreira explica que el angiógrafo biplano tiene dos puntos de rayos, lo que permite la visión simultánea en dos planos del espacio y, por tanto, favorece la exactitud de las maniobras.

EN 2023. Está previsto que la sala pueda estar instalada y en funcionamiento el año que viene y, previsiblemente, no solo implicará que esos cien pacientes puedan ser sometidos a una trombectomía mecánica en Lugo, sin ser trasladados a otros hospitales de la comunidad, sino que se podrá ofrecer a más pacientes, a aquellos que tardan en reconocer el problema y entrar en contacto con el sistema sanitario para activar el código ictus. Identificar cuanto antes lo que está pasando y llamar al 061 es clave para mejorar el pronóstico.

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