El Hula cerrará menos camas este verano a causa de los aislamientos por coronavirus

Dos unidades, una de Medicina Interna y otra de Cirugía, dejarán de funcionar en verano frente a las tres habituales
Entrada a Urgencias del Hula. XESÚS PONTE
photo_camera Entrada a Urgencias del Hula. XESÚS PONTE

Los representantes de los trabajadores del Hula fueron informados este lunes de que este año serán dos las unidades de hospitalización que cierren en verano: la 3B1 y la 3C1. Habitualmente se suelen cerrar tres plantas, pero el aislamiento de pacientes con covid que ingresan por patologías distintas a las respiratorias en las diversas plantas del hospital limita necesariamente ese cierre. Si en esos casos solo puede ingresar un paciente por habitación no se puede reducir la disponibilidad de habitaciones como otros años.

Las unidades que dejarán de funcionar en los meses de julio, agosto y septiembre son de Medicina Interna y Cirugía y suponen en total 68 camas. En otras ocasiones se sumaban también camas de Ginecología y Paliativos.

Esta medida es un tradicional motivo de fricción entre la dirección de los hospitales y sus juntas de personal. La primera las justifica basándose en que hay menos actividad asistencial, ya que hay algunas patologías de las que se presentan menos casos en verano con la llegada del buen tiempo, además de que baja mucho el número de cirugías programadas y se mantiene solo la actividad quirúrgica urgente, especialmente en agosto. También recuerda que cuenta con menos personal, ya que se encuentra de vacaciones.

Por su parte, los representantes de los trabajadores esgrimen que esas medidas impiden a los pacientes ingresar en sus unidades correspondientes, donde el personal de Enfermería conoce los cuidados específicos de su patología. Mover a esos trabajadores a otras plantas durante el cierre va en detrimento de los enfermos, defienden.

Pese a esa disensión, los centros repiten los cierres año tras año. La excepción fue el 2020, que fue el primer año en el que el Hula no fijó cierre alguno de camas durante los meses de verano. Ese año se explicó que el objetivo de mantener operativas todas las unidades de hospitalización era, además de asumir los ingresos relacionados con el covid, recuperar algo de la actividad quirúrgica programada que se dejó de hacer durante los primeros meses de pandemia, durante el confinamiento.

Por regla general, los cierres se establecen para julio, agosto y septiembre, pero algunos años se prolongan hasta mediados de octubre.

El Hula comenzó la semana pasada a aislar enfermos positivos de covid en las plantas correspondientes a su patología. Hasta entonces, todos los pacientes con coronavirus eran hospitalizados en Infecciosas, tuvieran neumonía o síntomas respiratorios o una fractura de cadera. Ahora, en ese segundo caso, el enfermo será ingresado en Traumatología, con medidas de aislamiento.

Satse | "Nefastas consecuencias"

El sindicato de Enfermería Satse cree que el cierre de camas en verano tiene "nefastas consecuencias". "Conlleva problemas, tanto para los profesionales de Enfermería, como para el resto de compañeros, pero principalmente para los pacientes que sufrirán, sin necesidad, una merma en la calidad asistencial", señala Verónica Peteiro, delegada de Satse en Lugo.

MÁS CARGA DE TRABAJO. Peteiro asegura que la medida de concentrar pacientes de distintas unidades supone más carga de trabajo para los profesionales y "molestias" a los ingresados.

EN OBSERVACIÓN. También indica que la experiencia de otros años demuestra que la disminución de la demanda asistencial no es menor. "En anteriores veranos no hay disponibilidad de camas, obligando a los pacientes a permanecer en Observación de Urgencias más tiempo de lo que debieran”, dice.

Comentarios