El Hula comenzó a hacer operaciones de neurocirugía que, hasta hace unos pocos meses, eran derivadas al Hospital Clínico Universitario de Santiago por no disponer ni de suficiente personal médico en el servicio, ni tampoco de la tecnología necesaria para llevar a cabo estas intervenciones.
La incorporación de más especialistas al servicio a lo largo de este año —que suma ya seis neurocirujanos, jóvenes y muy bien formados, coordinados por Xosé Santín Amo— y de tecnología punta para este tipo de intervenciones supuso un relanzamiento de esta área sanitaria. Esto trajo como consecuencia que muchas operaciones que antes eran derivadas a Santiago comienzan a ser asumidas en el Hula donde, incluso, se llega a plantear la posibilidad de hacer también intervenciones de neurocirugía de pacientes derivados de otros hospitales gallegos donde todavía carecen de medios personales y técnicos.
Una de las últimas operaciones que acaba de realizar el equipo de Neurocirugía y que fue pionera en el Hula es la que se le realizó, hace solo unos días, a un lucense de unos 45 años que acudió a Urgencias con una cefalea brusca derivada de una hemorragia cerebral causada, a su vez, por una malformación arteriovenosa.
El tratamiento era quirúrgico y correspondería al área de neurocirugía vascular, que hasta hace poco se derivaba a Santiago. De esta vez, la intervención se hizo en Lugo y con éxito. Este mismo martes el enfermo recibió el alta sin secuelas.
Xosé Santín Amo: "A idea é que non se derive nada e que o Hula asuma a patoloxía neurocirúrxica de Lugo e de pacientes doutras zonas"
"Esta malformación consistía nunha fístula hemoidal producida no lóbulo frontal esquerdo. Era unha arteria que desembocaba nunha vea, sen que houbese capilares de por medio. Isto produciu que entrase o sangue da arteria a moita presión na vea, que dilatou e, finalmente, rompeu producindo a hemorraxia cerebral. Este tipo de malformación habitualmente é habitualmente adquirida, non xenética, e derivada dunha infección, un traumatismo ou unha obstrución dalgunha vea de drenaxe do cerebro", explica Santín.
Los pacientes que sufren hemorragias cerebrales tienen una probabilidad de mortalidad de un 60 por ciento. Incluso la intervención puede acarrear secuelas graves neurológicas o, en el peor de los casos, fallecimientos. Sin embargo, en esta ocasión, las pruebas de imagen realizadas al enfermo certifican que el problema está solucionado, lo que avala el éxito de la operación hecha por el equipo médico lucense. "Este paciente conseguiu salvar a malformación completamente, sen que lle quedasen secuelas. A operación consistiu en poñerlle un clip ao paciente na arteria que chega á vea e outro clip na zona de drenaxe, onde desembocaba a vea", comenta Santín.
NEURONAVEGADOR. Además del equipo humano, el servicio de Neurocirugía del Hula se vio especialmente reforzado, en los últimos meses, con la incorporación de un neuronavegador. "Este aparato serve para localizar os tumores dentro do cráneo. Funciona como se fose o XPS dun coche, por así dicilo", apunta el coordinador del servicio.
El próximo avance tecnológico vendrá de la mano de la adquisición de un TAC intraoperatorio, lo que mejoraría el trabajo quirúrgico en operaciones complicadas. "O TAC intraoperatorio sería moi útil porque permitiría diminuir tempo de quirófano e tamén de hospitalización do paciente", indica Xosé Santín.
El nuevo coordinador de Neurocirugía, que asumió hace tres meses el servicio, trabajó en el Clínico de Santiago y en el Juan Canalejo. "A idea é que non se derive nada a outros hospitais e que o Hula asuma a patoloxía neurocirúrxica de Lugo e mesmo de pacientes doutras zonas", manifiesta.
