La dirección del Hula convocó este jueves a los jefes de servicio del hospital y de los centros de salud del área sanitaria centro para comunicarles un proyecto para los próximos meses: lograr establecer prioridades también en la llamada patología ordinaria. Se pretende que casos que el médico de Primaria deriva al Hula para una primera consulta porque tienen quizás síntomas no concluyentes —es decir, aquellos que pueden ser algo benigno pero que también podrían ser algo grave— no tengan que esperar hasta seis meses en una lista de espera. Que de ese grupo de pacientes se seleccione a aquellos sobre los que hay dudas y tengan acceso al especialista con más rapidez que hasta ahora.
Esta será la nueva y última fase del proyecto Hermes, cuya inspiración inicial fueron las vías rápidas del cáncer. Estas se establecieron en su momento para asegurar que alguien con sospecha de tener un tumor —empezando por los más prevalentes, como los de mama, colon o pulmón e incorporando después otros— recibía su diagnóstico en cuestión de una semana y empezaba acto seguido su tratamiento.
En verano de 2018 se extendió a más de cien patologías no oncológicas que también precisaban de una derivación rápida, procesos que pueden esperar algo más que un cáncer pero que tampoco deben estar meses aguardando una cita. Un ejemplo evidente sería el glaucoma, que si no se diagnostica y trata con rapidez puede producir falta de visión irreversible.
Ahora, el objetivo es el resto de patología, que es la más abundante y donde se mezclan casos para los que pasar cinco meses en una lista de espera no va a suponer un cambio de pronóstico y otros para los que sí. Podría ser, por ejemplo, una disnea, un síntoma que puede estar asociado a asma, a ansiedad o a insuficiencia cardíaca.
El director asistencial del área, Rafael Monte, explica que a los médicos de Familia se les pedirá que sean exhaustivos con la clínica del paciente incluida en la derivación, para que, de esa forma, sea más sencillo dirimir si debe priorizarse ese caso o, por el contrario, puede esperar. "Para ello, se les dará acceso a nuevas pruebas. Por ejemplo, al BNP, una determinación que ayuda a saber si la disnea es de origen cardiológico o no", apunta.
Los facultativos del hospital deberán revisar esas solicitudes de derivación y dar prioridad a aquellas que deban pasar por consulta antes. A su vez, otras podrán o bien resolverse a distancia o al menos ofrecer al paciente alguna solución temporal mientras no llega el día de su consulta, como el inicio de un tratamiento.
Los dos servicios por los que se empezará esta nueva etapa del Hermes serán Cardiología y Cirugía Vascular, seleccionados porque son uno del área médica y otra del área quirúrgica que reciben numerosas solicitudes de derivación y que cuentan con muchos pacientes con patología ordinaria en lista de espera.
Se hará control a distancia, más teleconsulta y revisiones que "aporten valor"
Para hacer huecos en las agendas de los especialistas del hospital destinados a esos casos que se prioricen, la dirección del Hula quiere que se aproveche el aprendizaje de los últimos meses, algunas de las novedades que se implantaron con rapidez obligadas por la pandemia.
Así, se promoverá la teleconsulta cuando sea posible, especialmente para actos como entrega de resultados o algunos seguimientos. En el caso de las revisiones se pretende que "aporten valor", destaca Rafael Monte. Es decir, en el caso de un paciente estable, al que en la revisión se le examinan los resultados de las últimas pruebas sin cambiar el tratamiento ni hacer ningún otro ajuste se le deberá dar el alta y que esa revisión recaiga en el futuro en su médico de cabecera. El director asistencial del área recuerda que es una tarea que Primaria puede asumir, siempre que esos facultativos tengan la certeza de que, si perciben síntomas de una recaída o algún valor que arroje dudas, van a poder derivar de forma preferente a ese paciente a la consulta del especialista del hospital.
También se prevé ampliar el uso de plataformas web para seguimiento de pacientes crónicos usuarios del hospital de día. Este es otro de los aprendizajes de la pandemia, ya que Telea, inicialmente utilizada en pacientes con insuficiencia cardíaca, se utilizó para el control a distancia de los infectados por Covid-19 aislados en sus domicilios considerados, por su edad o patologías, de riesgo. El doctor Monte recuerda que antes era una plataforma más rígida, en la que si se quería incorporar a un paciente, había que enviar una empresa a su casa para instalar correctamente los aparatos con los que enviar datos, desde una báscula hasta un tensiómetro. Ahora cuenta con una web asociada en la que el paciente o su cuidador introducen los datos.
El objetivo, en este caso, es acabar con una situación relativamente frecuente, la del enfermo que va a Urgencias, se le atiende y, al alta, se le dice que debe hacerse, por ejemplo, determinada prueba en el plazo de dos meses para observar cómo sigue de su problema de salud. Cuando solicita la cita, sin embargo, no se la dan hasta mucho después. De esta manera, Urgencias también podrá solicitar vías preferentes de derivación de los pacientes que atiende, para lo que se establecerá un catálogo de las patologías prevalentes que se resienten de ese problema.
Ya listo en Monforte. El programa Hermes está ya funcionando en toda la provincia. En el caso del área de Monforte ya está funcionando al completo y se está acabando de implantar en A Mariña. Al igual que la anterior fase, la nueva presentada este jueves se podrá en marcha primero en la zona centro para continuar después con los centros de salud de los otros dos distritos sanitarios.
3.200 fueron los pacientes que recibió el Hula a través de una de las vías rápidas implantadas por el programa en su primer año de funcionamiento. El servicio que más casos llegados de esa manera vio fue el de Digestivo, que incrementó el número de colonoscopias realizadas en ese período.
