Lugo va camino de cumplir seis años sin Ora, pero el rastro del antiguo servicio aún se puede seguir a través de 63 parquímetros, que delimitan las calles en las que se cobraba por aparcar.
Ahora, el PP insiste en la necesidad de retirar esos parquímetros, que solo sirven para obstaculizar el paso a los peatones, dice el viceportavoz de la formación en el Concello, Antonio Ameijide.
Además de un estorbo, los parquímetros se han convertido en basureros, ya que se acumulan residuos en los huecos que quedaron cuando los vándalos los destriparon, advierte el edil.
Los actos vandálicos destrozaron los postes, recuerda Ameijide, que reprocha que desde que se suprimió el servicio de aparcamiento regulado el Concello no ha hecho nada para poner en marcha otro sistema de aparcamiento, que debería ser rotatorio y gratuito, manifiesta.
El edil sostuvo que es absurdo que Lara Méndez se empeñe en en mantener en las calles los parquímetros, que afean el espacio público y proyectan una imagen de dejadez y abandono, además de suponer un estorbo, dice.
El concejal popular pidió que, antes de volver a la normalidad postcovid y de que vuelvan los turistas, se retiren de una vez esos postes, colocados en las calles más céntricas de la capital.
La presencia de los parquímetros despista a conductores que vienen de fuera y hay quien llega a meter dinero antes de percatarse de que no funcionan, lo que genera enfado. En la mayoría ya se perdió el cartel que avisaba de que están fuera de servicio.
