LUGO. La jornada de huelga convocada -y desconvocada- ayer en España por la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) contó en Lugo con un seguimiento del 100%, según confirmó Mónica Pérez, presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Lugo.
El paro de examinadores afectó a más de cuarenta alumnos que tenían prevista la jornada de ayer para la realización de sus exámenes prácticos. Sin embargo, a primera hora de la mañana, y según confirmó la propia presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas, varios funcionarios no examinadores aunque sí capacitados para ello evaluaron a un grupo de alumnos de la parte teórica. «El resto de pruebas previstas se cancelaron por la huelga», aseguró Mónica Pérez.
El colectivo de examinadores de tráfico tenía la intención de alargar la huelga hasta el próximo 21 de diciembre en protesta por no haber cobrado la subida salarial aprobada en los Presupuestos Generales del Estado para 2018. Este incremento de 250 euros en 14 pagas al año se recogió en las cuentas estatales de 2018 gracias a un acuerdo inicial entre todos los grupos parlamentarios que provocó la desconvocatoria de la huelga que muchos funcionarios mantuvieron de lunes a miércoles entre el 19 de junio y el 13 de diciembre del año pasado.
«Queremos que el Gobierno cumpla lo acordado. Se comprometieron a la subida salarial de 250 euros que no han hecho realidad en los presupuestos. Por eso volvemos a protestar», apuntó Mónica Pérez.
«RUINA» PARA EL SECTOR. La presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Lugo se hizo eco de las palabras del responsable de Asextra, Joaquín Jiménez, y aseguró que una nueva huelga sería una «ruina» para el sector.
«Todavía no hemos remontado económicamente de las pérdidas que supuso la situación el año pasado y repetirlo podría ser la estocada final para un sector que está agonizando», lamentó Pérez.
DESCONVOCATORIA. Tras la reunión entre la DGT y el comité de huelga, Asextra comunicó a última hora de la tarde la desconvocatoria de la huelga gracias a la mediación del director de la DGT, Pere Navarro.
En la reunión se acordó que el acuerdo suscrito es una «solución transitoria hasta la consecución de la modificación de la RPT». Si no se logra en el primer semestre de 2019, habrá un nuevo paro.
