Hotusa dispone hasta el martes para abonar el 10% del Gran Hotel

El Grupo Hotusa dispone de plazo hasta el próximo martes para depositar el 10% del importe que ha ofrecido para adquirir el Gran Hotel Lugo, lo que supone 690.000 euros. La administración concursal le comunicó ayer a la cadena del empresario chantadés Amancio López Seijas que es el postor elegido para hacerse con el cuatro estrellas de la Avenida Ramón Ferreiro, tras ofrecer 6,9 millones y el mantenimiento de la plantilla.

Este hólding con sede en Barcelona tendrá que abonar los más de seis millones de euros restantes cuando firme ante notario la escritura de compra, lo que se prevé que puede tener lugar a finales de noviembre.

Una vez que el grupo de Amancio López consigne en la cuenta del juzgado mercantil ese 10%, esta instancia dictará un auto en el que va a autorizar la venta del Gran Hotel Lugo. Entonces, y antes de firmar la escritura, abrirá un plazo para que los acreedores, los otros postores que pujaron por el alojamiento o incluso los hasta ahora propietarios, que son los herederos del constructor Martínez Núñez, puedan recurrir esta operación si lo estiman oportuno.

CONSERVANDO EMPLEO. Mantener a los 24 empleados fijos además del peso social que tiene, al evitar el drama de que se pudiesen quedar en la calle trabajadores que llevan hasta 30 años en la empresa, permite un ahorro total en indemnizaciones cercano a los 700.000 euros si el cuatro estrellas llega a ser vendido libre de las cargas de personal.

Además de llevar a cabo una reforma que resulta imprescindible, el Grupo Hotusa tendrá que tomar varias decisiones cuando desembarque en el cuatro estrellas de la Avenida Ramón Ferreiro. Una de ellas es si asume los servicios de cafetería y restauración que desde hace tres años explota en régimen de alquiler Oktonal. Esta firma del empresario de hostelería Dámaso Expósito también pujó para hacerse con el Gran Hotel Lugo.

El spa, que lleva más de tres años cerrado, es el otro servicio sobre el que la cadena que preside Amancio López tendrá que decidir si lo recupera o no.

El personal del Gran Hotel está «ilusionado» con la nueva etapa que afronta y espera que la llegada de Hotusa contribuya a que este cuatro estrellas con casi cuatro décadas de historia recupere el esplendor de antaño.

"Esperemos que poña ao hotel no sitio no que estaba e que nunca debera de perder. Ogallá entre todos volvamos a situalo como esa referencia que era en Galicia. Pola nosa parte, como sempre fixemos ata de agora, non vai quedar. E seguro que a nova xerencia vai poñer todo da súa parte", dijo ayer el delegando de personal Manuel García, que recordó a los cerca de 40 compañeros que dejaron sus puestos desde que las deudas comenzaron a asfixiar al alojamiento de la Avenida Ramón Ferreiro.

El representante de los trabajadores destacó que "xa facía falta unha tranquilidade e unha estabilidade que non tivemos durante estes últimos cinco anos".

Manuel García añadió que a parir de ahora el personal solo tiene que pensar "en traballar, crecer e mellorar día a día e deixar de lado xa eses malos tempos que todos queremos esquecer".

La plantilla expresó su reconocimiento a la labor del administrador concursal, Manuel Morera, porque prevaleciese el mantenimiento de todos los puestos de trabajo a la hora de decantarse por el comprador y porque vienen cobrando puntualmente desde que entró en concurso de acreedores hace casi un año y medio.

García también agradeció al hostelero Dámaso Expósito que tenga arrendada la restauración porque "de non ser por el, aos servizos e ao hotel en xeral costaríalle moito saír adiante".

La puja pública por el cuatro estrellas de la capital lucense y su homólogo de Ourense ha deparado una anécdota. Si el pasado lunes el juzgado mercantil de Lugo daba a conocer que el adjudicatario del Gran Hotel San Martín de la ciudad de As Burgas era Promociones Tioira, este martes enmendaba el error y lo reasignaba a Kissinger Baltic Corporation.

El cambio no tiene mayor trascendencia porque ambas firmas pertenecen al mismo grupo empresarial del que son administradores Antonio Daniel Domínguez y María Concepción Méndez, que presentaron sendas ofertas por el cuatro estrellas de la céntrica Rúa Curros Enríquez de Ourense, una a nombre de cada sociedad.