El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería e Turismo, Cheché Real, reconoció que el sector está indignado por la "proliferación por todo el territorio de fiestas en pisos de alquiler", cuando bares, cafeterías y restaurantes "llevan un mes cerrados en Galicia".
Son "fiestas", dijo Real a Efe, "sin ningún tipo de control", cuando resulta que los locales de hostelería que "cumplen todos los sacramentos y protocolos" establecidos por las autoridades sanitarias para reducir el riesgo de contagio en sus establecimientos mantienen paralizada su actividad.
"Llevamos un mes cerrados y no sabemos qué se está haciendo con esas fiestas que proliferan por todo el territorio", lamentó Real, que esta tarde volverá a reunirse con representantes de la Xunta de Galicia para hablar sobre la situación del sector.
"Nos ha convocado la Xunta de Galicia", añadió Real, por lo que "estamos esperando a ver lo que nos tiene que decir".
En todo caso, confirmó que por parte del sector su intención es transmitirles a los representantes del gobierno gallego que las medidas de alivio anunciadas por el presidente de la Xunta de Galicia y que entrarán en vigor a partir de este viernes "son insuficientes".
Desde su punto de vista, dadas las limitaciones de aforo en los propios locales, "no supondrán prácticamente nada en cuanto a los ingresos", porque "apenas van a repercutir en la facturación" de los establecimientos.
"Seguimos sin entender esta animadversión, esta inquina hacia el sector", lamentó, además de recordar la necesidad de combinar la cautela y las precauciones en materia de salud pública con realidad económica, porque los hosteleros "llevamos casi un año cerrados o restringidos".