El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo (APEHL), Cheché Real, reconoció que la "situación empieza a ser caótica" para este sector, ante las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias en el barrio de A Milagrosa, en la capital lucense, para frenar el brote de coronavirus detectado en la ciudad.
"Es una circunstancia muy difícil, con restricciones muy importantes para el sector, sin que llegue ninguna ayuda", dijo Real en declaraciones a EFE, lo cual "empieza a ser bastante insoportable para los empresarios".
En la misma línea, dijo que "todo son limitaciones y restricciones", lo que ha obligado a la mayoría de los locales de hostelería del barrio a cerrar sus puertas, "sin ayudas de ningún tipo". "Hay que seguir pagando los alquileres, a la Seguridad Social, las tasas municipales, los recibos del agua y de la basura, las nóminas...Es muy difícil", lamentó.
Además, "parece que las empresas son de los políticos o de las autoridades sanitarias, que son los que deciden cuándo podemos abrir y cuándo no, cuántos pueden estar, pero todo eso sin que nadie nos pregunte si necesitamos alguna ayuda". "La situación empieza a ser caótica", denunció.