El pasado jueves fallecía a los 82 años José Manuel Sánchez Rivera, un conocido empresario de hostelería de la capital lucense, que fue el copropietario del Bar Riba, la marisquería La Coruñesa y el restaurante La Coruñesa 2.
Pepe, como lo conocían sus allegados, dedicó toda su vida a este gremio. Era un trabajador nato. Natural de Ferrol, dio sus primeros pasos en la hostelería en la capital lucense en la antigua cafetería Argentino. Después se marchó a trabajar a Ourense, en donde ejerció en el restaurante O Carroleiro y en el pub Café Club, cerca del parque de San Lázaro.
Su primer negocio, junto a otros socios, lo abrió en los años 80 en la discoteca Don Quijote, en Sanxenxo. Entonces funcionaba bien durante el verano, pero no el resto del año, por lo que decidió regresar con su familia a la capital lucense, en la que montó el Bar Riba, en la esquina de la Praza do Campo con Bispo Basulto, en donde sigue hoy en día, y junto a otros socios los restaurantes, ya desaparecidos, La Coruñesa, en la céntrica Rúa Doutor Castro, y La Coruñesa 2, en el entorno del parque Rosalía de Castro.
Tras más de tres décadas al frente del Bar Riba, Pepe se jubilaba hace 17 años. Este empresario de hostelería estaba casado, con María Otero, tenía cuatro hijos, Leo, Carlos, Belén y Ana; ocho nietos y tres bisnietos. Los actos fúnebres se celebraron en la intimidad familiar en el tanatorio Velatorios Lucenses Arieiras, en donde estaba instalada su capilla ardiente.
