Dos hombres se tiran ante un tractor para impedir a otro llegar a una finca

Impedían el paso de un vecino a un terreno que, según ellos, tiene servidumbre. La Policía Local tuvo que intervenir

No les querían expropiar un barco, como a Chanquete, sino ocupar una finca que, según ellos, tiene una servidumbre. Por este motivo, y como en la mítica escena de la televisiva serie Verano Azul, dos vecinos de la parroquia de Pedreda, padre e hijo, protagonizaron su particular "No nos moverán" tirándose en el suelo delante de un tractor. Los dos parientes se mostraron firmes en su empeño, hasta el punto de que tuvo que intervenir la Policía Local para levantarlos

El altercado se produjo en la tarde del pasado sábado, cuando la sala del 092 recibió una llamada solicitando la presencia de una patrulla en el barrio de Outeiro, en la mencionada parroquia, que pertenece al municipio de Lugo.

Cuando llegaron al lugar, los agentes comprobaron que había un tractor y un apero de labranza, concretamente un rulo, obstaculizando el paso en un camino público. El propietario del vehículo pretendía acceder a una finca particular, pero no podía hacerlo porque dos vecinos le obstaculizaban el paso.

Los agentes han tenido que intervenir varias veces en los últimos seis meses por el pulso entre dos familias por el paso de una finca

"Estas dos personas", explicó el portavoz policial, "estaban tiradas delante del tractor, impidiendo la circulación del vehículo, y manifestaron que el terreno era de su propiedad y que un vecino quería colocar un rulo en ese lugar".

Los agentes de la unidad territorial de Policía de Barrio tuvieron que "levantar" del suelo a padre e hijo y abrieron diligencias por este incidente, que fueron remitidas al juzgado de guardia.

LLUEVE SOBRE MOJADO. No es la primera vez que la Policía Local ha tenido que mediar en el pleito que mantienen estos vecinos. En los últimos seis meses las discusiones han sido frecuentes, aunque nunca han llegado a pasar de las palabras a las manos.

En Outeiro solo hay cinco casas habitadas y las familias de dos de ellas son las que mantienen este pulso por unas lindes.

Cuentan los vecinos de Pedreda, que el problema surgió cuando uno de los afectados adquirió una finca próxima a una casa que acaba de restaurar. Entonces inició las obras para instalar un muro de cierre.

La otra familia, según la versión de los vecinos, considera que no puede cerrar la parcela y que tiene que dejar una servidumbre de paso para que puedan acceder a la fuente de una finca suya.