Un hombre resultó herido el domingo en las inmediaciones de la plazoleta de O Carme cuando caminaba por el lugar y trató de calmar a una mujer que increpaba a varias prostitutas que trabajan en la zona, según la versión que ofrecieron estas. De forma inesperada, el hombre que acompañaba a esa mujer golpeó al joven en la cara, según explicaron varios testigos. El joven fue trasladado en ambulancia a un centro sanitario porque sangraba abundantemente por las heridas que recibió en la cara, mientras que el presunto agresor y la mujer a la que acompañaba fueron identificados y acabaron por abandonar el lugar.
El altercado provocó que varias unidades de la Policía Nacional se desplazaran hasta O Carme, después de que los agentes fueran alertados por la aparatosidad de la agresión y el nerviosismo que manifestaban los implicados.
El incidente se produjo casi a la altura de la Porta Miñá, por lo que fue presenciado por varias personas que caminaban por la zona e incluso por turistas desde el adarve de la muralla.
Según explicaron varias prostitutas, la mujer que dio origen al incidente también ejerce la prostitución, aunque generalmente en A Tinería, y no es la primera vez que las molesta, aseguran. La realidad es que, de un tiempo a esta parte, aumentó el número de mujeres que ejercen en O Carme y algunos días hay tensión porque se achacan que se quitan clientes.
La prostitución se trasladó desde A Tinería al otro lado de la muralla hace ya varios años, debido a la presión que sienten las mujeres para ejercer esta actividad en el antiguo barrio chino, por el hecho de que este cada vez está más habitado y están abriendo nuevos negocios, lo que resta discreción a la zona.
A Tinería
En el antiguo barrio chino trabajan una veintena de mujeres. En los últimos tiempos, alguna también se desplaza en ocasiones al otra lado de la muralla. según explica una de ellas, para evitar conflictos acuerdan apostarse en distintos puntos de la plazoleta. Esta mujer asegura que, por lo demás, no sienten coacciones ni de clientes, ni de empresarios ni de vecinos.