Un lucense aceptó una condena de cinco meses de prisión por un delito continuado de maltrato animal porque le amputó las orejas a su perra, entre otras lesiones que le causó. La vista se celebró en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo.
Además, asumió una inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con animales, así como para su tenencia por tiempo de tres años.
Tendrá también que indemnizar a la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo y al Hospital Veterinario Rof Codina en la cantidad que estos acrediten por los gastos de la atención y cuidados prestados a la perra.
Los agentes de Medio Ambiente que intervinieron en este caso se encontraron con que el animal, según la acusación formulada por el ministerio público, presentaba "una situación de severa desnutrición y deshidratación y parasitado".
Además, la finca en la que se encontraba encerrada estaba "en pésimas condiciones higiénico sanitarias, invadida por la maleza y con suciedad generalizada".
