Marky Ramone a la batería y su banda para la ocasión, Blitzkrieg Bop, trasladó a los lucenses al mítico CBGB, el local neoyorkino en el que tocaban Los Ramones en los 70, con gente como Blondie, Patti Smith o The Talking Heads. Un grupo así -con músicos profesionales que tocan grandes éxitos que llevan sonando más de 40 años- es garantía de buen rollo y este viernes no faltó en Horta do Seminario, donde se vieron despistados, entregados y también alguna camiseta con el incombustible logo de la banda, que ha hecho un viaje en el tiempo y en el espacio, desde el punk rebelde hasta las perchas de las grandes cademas textiles.
El vasco Pela [Iñaki Urbizy], vocalista -lo es también de la banda de tributo Los Gramones y de Sumision City Blues- lo dio todo y puso voz al repaso de grandes éxitos. Marky Ramone tocó los mismos temas con los que lleva aporreando la batería décadas y décadas con toda la solvencia pero con mucha menos actitud. No faltaron "What can you do", "Rock'N'Highschool", "Let's dance", "I believe in miracles" o "Pet sematary". Por supuesto, tampoco "Blitzkrieg Bop" que abrió y cerró el concierto y con el "Hey, ho, let"s go" mandaron a los lucense para casa o a los bares mientras no llegaba el siguiente grupo.
La mitad de la plaza le hizo caso y ya no regresó para ver a las Pussy Riot. Lo de esta banda, como era de esperar, fue más una performance que un concierto. Nunca está claro quién participa en sus actuaciones en directo porque, en realidad, se trata de un colectivo de activistas y no de un grupo al uso. Es posible, por tanto, que actúen en dos sitios del mundo simultáneamente porque el objetivo es hacer llegar lejos su mensaje feminista y de resistencia.
En un inglés lleno de ruso, la cantante fue explicando de qué trataban las canciones. Las hubo dedicadas irónicamente "al capitalismo y lo mucho que nos gusta" y también contra la represión policial, para que "todos los policías se besen bajo las nubes". Las cuatro integrantes no se quitaron el pasamontañas. Hay que liderar el activismo, pero también vivir en Rusia sin ser detenida.
