No se paró a pensar en el riesgo que corría. Su único impulso era rescatar a su vecina, una octogenaria que se desgañitaba pidiendo auxilio por la ventana de su vivienda, mientras el fuego la cercaba. Esta ya recibió el alta, tras ser atendida ayer en el servicio de Urgencias del Hula con síntomas de intoxicación por humo. Los servicios de emergencias aseguran que si no llega a ser por la heroica intervención de este joven la mujer probablemente habría perdido la vida.
Eran las siete y cuarto de la mañana. Un incendio se declaraba en una vivienda unifamiliar de la Rúa Mariscal Pardo de Cela, sita en el polígono de La Paz, en el barrio de Fingoi de Lugo.
El fuego se originaba en el salón, que está en la planta baja. Las llamas se propagaban rápidamente por las escaleras y por la fachada hacia el primer piso, en donde se encontraba la octogenaria en su dormitorio. Su marido ya había salido de casa. La víctima se despertó al tener problemas para respirar y comenzó a gritar solicitando ayuda.
El joven, de nombre Manolo, que prefiere mantener el anonimato porque rehúye cualquier protagonismo, se despertó al oír los gritos lastimeros de la que es vecina pared con pared. Se vistió y salió a la calle.
"Oín os seus berros desesperados e reaccionei rápido", explica este héroe, que arrimó a la vivienda en llamas la furgoneta que tenía aparcada en la calle y se subió al techo del vehículo. "Collín á señora por debaixo dos brazos e tirei dela para fóra", añade.
"Non pensei se me ía queimar, nin se ía arder a furgoneta. Se arde, que ardera. Só pensaba en sacar á señora", aseguraba este viernes Manolo, horas después de su heroica actuación.
Con la cabeza ya en frío este humilde samaritano cree que si llega a tardar "cinco minutos máis" en intervenir el incendio se hubiese cobrado la vida de su vecina, ya que esta no conseguía saltar por la ventana a la calle sin ayuda. Esta era la única vía de escape que tenía la mujer debido a que las llamas se estaban propagando por las escaleras. "Houbo sorte. Tamén puidemos non contalo", afirma.
Este vecino del barrio de Fingoi no se considera un héroe. "Calqueira persoa faría o mesmo", asegura convencido.
El joven advierte además de que "lle faltou ben pouco" para que el incendio se propagase a su casa y a las contiguas, que constan todas de bajo y primera planta. "Se os bombeiros tardan 15 minutos máis, non sei", dice.
CON CUBOS DE AGUA. Tras alejar la furgoneta de la casa incendiada, con la octogenaria recuperándose encima del techo del vehículo, el joven, junto a otros vecinos de la Rúa Mariscal Pardo de Cela, se afanó para intentar frenar la marcha de las llamas arrojando agua con cubos y con una manguera, a la espera de la llegada de los bomberos.
La octogenaria ya recibió el alta tras ser atendida en el servicio de Urgencias del Hula, debido a que sufrió una intoxicación por humo
Todo el vecindario salió a la calle sobresaltado ante la voz de alarma de la mujer. Pese a que la mayoría de los residentes en el barrio son personas de avanzada edad, trataron de colaborar como podían en esas improvisadas labores iniciales de extinción.
Prueba de la voracidad del fuego es que retorció el aluminio de la ventana del salón, la estancia en la que se originó. De los cuadros, solo quedó en la pared la marca de donde estaban colgados. Casi todo el interior de esta vivienda unifamiliar del barrio de Fingoi quedó calcinado, incluida la cama en donde se despertó sobresaltada la víctima. Los daños son cuantiosísimos. En la casa contigua se dejaban sentir los efectos del hollín y de los miles de litros utilizados para sofocar las llamas.
La octogenaria, que recibió asistencia médica en el Hula, y su marido fueron acogidos ayer por familiares en su casa.
No se conoce la causa que originó del incendio, aunque la principal hipótesis que se baraja es que se pudo deber a un cortocircuito, ya que donde se localizó su foco había varios aparatos eléctricos. La Policía Científica inspeccionó este viernes el inmueble.
