Los cuerpos sin vida de José Luis y Víctor N.R., de 54 y 48 años de edad, respectivamente, fueron hallados por un familiar en su vivienda de Vilar, en la parroquia lucense de Santiago de Meilán, en la tarde del lunes, pero probablemente su fallecimiento se produjo el pasado viernes.
Amigos de los malogrados hermanos que solían quedar a diario con ellos no les veían desde ese día. Esa ausencia les extrañó y avisaron a su familia. Un allegado acudió el lunes a la casa, que se encuentra al pie de la carretera vieja de Ombreiro.
Cuando llegó a la vivienda unifamiliar, ya se temió que algo había pasado. Nadie atendía a sus llamadas. El turismo estaba aparcado a la entrada, los dos perros campeaban a sus anchas por el jardín y el inmueble estaba cerrado a cal y canto.
Los vecinos no se percataron de lo sucedido hasta 72 horas después cuando vieron el dispositivo policial
Aunque en el exterior no había ningún signo de que se había declarado un incendio, al entrar ya vio que el inmueble estaba teñido por el hollín. En la primera planta estaban los cuerpos sin vida de los dos hermanos. Perecieron por la inhalación de gases. No pudieron huir, tras declararse el fuego en una de las habitaciones.
El familiar alertó entonces a las fuerzas de seguridad. Las llamas estaban extinguidas, por lo que ya no fue preciso que interviniesen los bomberos.
Los vecinos de Vilar se enteraron de que algo grave había ocurrido en el número 11 de esta aldea de la parroquia de Santiago de Meilán al ver el amplio dispositivo policial. Pero no se percataron de este fatal accidente doméstico cuando había sucedido, al menos 72 horas antes.
El origen del incendio, según la hipótesis que maneja la Policía Nacional, pudo ser un cortocircuito propiciado por la anticuada instalación eléctrica del inmueble cuando estaba cargando un teléfono móvil. Las llamas afectaron a una cómoda y se propagaron a otros muebles de la habitación. También ardió el colchón de látex de la cama. El voraz incendio solo afectó a este dormitorio.
Los letales gases que se desprendieron acabaron con la vida de José Luis y Víctor N.R., a los que no les dio tiempo a huir.
Múltiples muestras de pesar en las redes sociales
Una vez que se conoció el lunes por la tarde el fatal desenlace de José Luis y Víctor N.R. en su casa de Santiago de Meilán se sucedieron en las redes sociales los mensajes de amigos y allegados en los que expresaban su pesar por esta pérdida.
Ambos hermanos eran apreciados, sobre todo en la zona de las Casas Sindicales, que solían frecuentar, según recordaba un familiar suyo.
A primera hora de la tarde de este martes quedaba instalada su capilla ardiente en el tanatorio de Velatorios Lucenses, en As Arieiras, por la que pasaron decenas de personas a testimoniar su condolencia. Además, a última hora de la tarde se oficiaba una misa en su memoria. La incineración de sus restos mortales tuvo lugar en la intimidad familiar.
Uno de los hermanos fallecidos deja una hija.
