Los dos hermanos reencontrados festejaron sus cumpleaños juntos

Ambos se sintieron muy emocionados en el evento, organizado por sus hijos como sorpresa

Francisca (centro), del brazo de Manuel y su esposa, Victoria. XESÚS PONTE
photo_camera Francisca (centro), del brazo de Manuel y su esposa, Victoria. XESÚS PONTE

Francisca Santos Carnero y su recién conocido hermano, Manuel Seoane Calvo, vivieron este domingo algo que nunca habían vivido en sus siete décadas de existencia: la celebración conjunta de sus respectivos cumpleaños.

Tardaron nada menos que 70 años en hacerlo, los mismos que celebró este domingo Francisca, de cuya existencia siempre supo Manuel pero quien desconocía por completo dónde podría estar su hermana, cuál sería su nombre e, incluso, si estaría viva o muerta. De hecho, la madre de ambos sostuvo toda su vida que le habían robado la hija dado que, aunque le comunicaron que había nacido muerta, nunca le enseñaron el cuerpo ni le entregaron ningún certificado de defunción.

Ni Manuel ni Francisca sabían nada de lo que les esperaba este domingo en el restaurente Beiramiño, en Xustás (Cospeito), a pocos kilómetros de la residencia de Manuel. Ambos acudieron al lugar sin saber exactamente que el motivo del encuentro sería la doble celebración de sus cumpleaños ya que Manuel hizo esta semana 77 y su hermana, 70. De esta forma, los hijos de ambos quisieron darles una emotiva sorpresa y permitirles, por primera vez en sus vidas, celebrar sus cumpleaños juntos.

"Si los ves llorar..., mi madre estuvo llorando un buen rato y también mi tío. Fue muy emocionante. Nos conocimos los primos y estuvimos mucho tiempo hablando de la familia, de esta familia que acabamos de conocer", afirmaba este domingo Magali, hija de Francisca, junto con Ángel.

Manuel, por su parte, acudió acompañado de su esposa, Victoria, y también de sus dos hijos, Sonia y José Manuel, así como su nieto y bisnieto.

"Mi tío nos contó que siempre habían buscado a mi madre pero que les fue imposible porque no sabían ni la fecha exacta de nacimiento ni tampoco cuál sería su verdadero nombre", afirma Magali.

La segunda generación también se emocionó tanto como los dos hermanos. Magali, por ejemplo, descubrió su parecido físico con un primo, con quien comparte el mismo color y la misma forma de los ojos. "Tanto yo como él tenemos los ojos azules y grandes. Mi madre los tiene verdes, pero mi primo José Manuel los tiene como yo", indica.

A CORUÑA. Ahora solo le queda a Francisca conocer a sus otros dos medios hermanos, hijos de la misma madre pero de distinto padre. Se trata de Félix y Fernando, quienes viven en A Coruña, a donde está previsto que acuda Francisca con sus hijos para conocerlos y poder de nuevo compartir esta vivencia tan emotiva después de tantos años sin saber ellos si tan siquiera existía. "Aprovecharemos el puente para ir hasta A Coruña y conocerlos también. Ellos ya están informados de todo y están deseando conocer a mi madre y a su familia", afirma Magali.