La unidad de Hemodinámica del Hula atendió en su primer mes de funcionamiento 24 horas -que se cumplió la pasada semana- un total de 22 infartos agudos de miocardio, de los cuales 6 se produjeron entre las diez de la noche y las ocho de la mañana. Ese era el período en el que la sala permanecía cerrada.
Todos los casos que se intervinieron en este primer mes de horario continuo llegaron a la sala fuera del horario de oficina, a partir de las tres de la tarde, y el perfil de pacientes fue consistente con el habitual, según recordó el jefe de Cardiología del Hula, Carlos González Juanatey. "El 70% de los infartos agudos de miocardio los sufren hombres y la edad media es de 65 años", recordó, que cree que estas primeras experiencias con el horario 24 horas muestran que se trataba de un servicio "necesario".
El doctor González Juanatey señaló que los datos de un solo mes nunca son lo suficientemente significativos como para poder basarse en ellos para previsiones futuras, pero, teniendo en cuenta los recogidos previamente por la unidad e incluyendo los pacientes que eran antes derivados a A Coruña, cree que la unidad lucense atenderá a unos 200 pacientes infartados al año y que dos tercios de los casos se producirán en horario de guardia, entre las tres de la tarde y las ocho de la mañana.
La unidad llevaba un año con el horario extendido hasta las diez y ahora está también operativa por la noche y de madrugada
De ellos, 170 recibirán una angioplastia primaria, que es la intervención recomendada para el tipo de infarto más frecuente. Consiste en introducir con un cateter uno o varios "stent" (una pequeña prótesis con forma de muelle minúsculo) que abre la arteria cerrada en el punto o puntos de obstrucción y permite que se reanude la circulación de la sangre. Por otra parte, unas 30 serán angioplastias de rescate, que son las que se hacen si al paciente se le abrió inicialmente la arteria con un medicamento porque no pudo llegar con un infarto de menos de dos horas de desarrollo a la sala u otro tipo de intervenciones urgentes.
La unidad de Hemodinámica del Hula comenzó a funcionar en 2014, tres años después de que se abriera el hospital. Inicialmente contaba con dos cardiólogos hemodinamistas adjuntos al servicio lucense, al que diariamente se sumaba un tercero que se trasladaba desde el Chuac coruñés. Funcionaba de ocho a tres y así lo hizo durante dos años.
En 2016 se incorporó al Hula un hemodinamista senior y la sala comenzó a asumir intervenciones más complejas sin dependencia del centro de A Coruña, a donde se seguían derivando todos los infartos que llegaban de tres de la tarde a ocho de la mañana y en fin de semana. En 2018 se amplió el horario hasta las diez de la noche a diario, incluidos los fines de semana. Se puso en marcha entonces la guardia de Hemodinámica, un retén localizado en el que un equipo con cardiólogo intervencionista y dos enfermeras especializadas tienen que permanecer, entre las tres de la tarde y las diez de la noche, a menos de 20 minutos del hospital. El objetivo es que, cuando el 061 les avise de que hay un infarto, se dirijan a la unidad y puedan esperar al paciente ya preparados para intervenir.
La ampliación 24 horas, una cuestión demandadísima por los lucenses desde hace años, supone que esa guardia ya en marcha se amplía ahora por las noches y pasa a ser de tres de la tarde a ocho de la mañana del día siguiente.
Cardiología del Hula siempre recordó la necesidad de que la cobertura en la atención al infarto en el hospital lucense fuera de 24 horas, señalando que los infartos son especialmente peligrosos cuando se producen de noche o de madrugada. Esa clase de accidentes cardíacos, si tienen lugar de noche, tienden a producir una mayor respuesta inflamatoria a causa de las hormonas contrarreguladores de los periodos de sueño y vigilia. Suelen cursar con más complicaciones, como mayor hipotensión y arritmias.
Además de infartos, la sala realiza numerosos cateterismos programados, que se hacen en horario convencional.
