"No hay que hacer caso a los bulos. El único brote que hay ahora es el de A Mariña"

Rafael Monte insiste en que más que el número de casos preocupa mantener la trazabilidad, algo que se logra en la inmensa mayoría
Rafael Monte. XESÚS PONTE
photo_camera Rafael Monte. XESÚS PONTE

El miércoles el rumor que corría con insistencia, de boca a boca y de teléfono a teléfono, era el del cierre total de la provincia, supuestamente previsto para el domingo por la noche. El jueves ya se hablaba de que lo que se cerraría sería toda la comunidad autónoma. Paralelamente, en las redes sociales se mencionaban nuevos brotes de norte a sur. "Son bulos. No hay que hacerles caso. Ahora mismo, en la provincia de Lugo el único brote es el de A Mariña y, de los nuevos casos que aparecen cada día, la inmen- sa mayoría somos capaces de relacionarlos con el brote mariñano", destaca Rafael Monte, director del área sanitaria de Lugo.

"No nos inquieta tanto si son exactamente 120 o 130 casos los registrados, sino conocer el contexto en el que se producen los contagios"

Entre aquellos que no está clara su relación explica que hay dos tipos de positivos: los que se espera vincular al brote una vez que se avance en el rastreo de contactos y se disponga de más información, y los que dan ahora positivo pero por una infección ya pasada. Se trataría de personas contagiadas hace tiempo que mantienen restos de material genético del virus en la garganta y de los que se concluye, cuando se les hace una serología, que ya no tienen capacidad infectiva.

El doctor Monte reconoce que más que preocuparle el número de nuevos casos, lo hace su trazabilidad, poder relacionar cada uno con un caso previo, algo que por ahora se está consiguiendo en casi todos. "Fundamentalmente, los nuevos positivos son contactos estrechos de otro caso... el marido, la madre o la hermana de un positivo. No nos inquieta tanto si son exactamente 120 o 130 casos sino el contexto en el que se producen los contagios", dice. "Si aparecieran de repente 15 nuevos casos que no somos capaces de relacionar con otros nos preocuparían aún más de lo que lo hacen los nuevos casos que se van diagnosticando cada día", admite.

Tenemos que ser capaces de lograr contener el brote en unas condiciones de movilidad

Apela también a la responsabilidad individual de la ciudadanía, a no esperar que sea el sistema sanitario el que intervenga, a actuar con todas las medidas de prevención ya conocidas y a facilitar los contactos si se es llamado como parte de un rastreo. Explica que, por ejemplo, se ha dado algún caso de personas que tienen la certeza de ser contactos estrechos de positivos que no lo comunican, no se aíslan y hacen una vida completamente normal durante días hasta que se encuentran con síntomas evidentes.

MOVILIDAD. "Tenemos que ser capaces de contener el brote en condiciones de movilidad", insiste, al tiempo que reconoce que esta es una primera vez para la provincia, pero que vendrán otras. "Sabemos que somos capaces de contener uno cuando toda la gente está confinada en su casa. En ese caso, un rastreo de contactos, por ejemplo, era infinitamente más sencillo porque la gente no hacía vida social. Todos los convivientes en una casa declaraban el mismo círculo de contactos. Ahora, cada miembro de una casa declara uno distinto, el del resto de convivientes y el de los amigos de cada uno, los compañeros de trabajo de cada uno...", apunta.

Cumplir con las medidas preventivas tiene algo de solidaridad con los pacientes no Covid

Parar el brote manteniendo la movilidad es ahora clave. "Si no vamos a sufrir una grave crisis social, por no hablar de la económica", dice. También le preocupa la sanitaria. "Colaborar cumpliendo las medidas de prevención tiene también algo de solidaridad con pacientes no Covid, a los que tenemos que seguir prestando atención", explica. El hospital de Burela tiene cinco ingresados del brote y, por tanto, no tiene un gran presión asistencial por ese motivo pero ha tenido que suspender actividad en alerta por lo que pueda ocurrir. No se hace cirugía ordinaria, solo operaciones urgentes o consideradas de prioridad uno. El brote mariñano también ha afectado al Hula, donde tampoco se hacen aquellas intervenciones de las que se sabe de antemano que implicarán que los pacientes tengan que pasar semanas en Uci para despejar la unidad y que esta pueda reforzar la atención a críticos.

Aunque insiste en que en este momento no hay brotes en otros puntos de la provincia también reconoce que pueden producirse y que no resultaría extraño que se diesen casos con origen en A Mariña, veraneantes o visitantes que el domingo pasado dejaron la comarca ante el anuncio del cierre pero que pudieran haberse ya infectado durante su visita. En ese caso, podrían acabar el período de incubación este fin de semana y empezar a dar síntomas a lo largo de la semana.

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