Galicia y Perú se dieron este martes la mano en la capital lucense en con el objetivo de compartir experiencias y conocimientos sobre el sector agrario y sus posibilidades de desarrollo. Representantes de la Asociación Jesús Obrero (Ccaijo) y del Servicio Agropecuario para la Investigación y Promoción Económica de Perú (Saipe) intercambiaron impresiones con sus homólogos de las ONGs Taller de Solidaridad, impulsada por las Siervas de San José, y Entreculturas. Este proyecto de cooperación cuenta también con el apoyo de la Xunta de Galicia, representada por Ramón Carballo.
El director de Ccaijo, Luis Casallo, explicó el trabajo que realizan con 189 productores rurales para superar la pobreza y la exclusión de la población en la provincia de Quispicanchi, en la Sierra Andina. "Intentamos que familias campesinas se incorporen al mercado en sectores como la producción de leche o la gastronomía rural, para mejorar sus condiciones de vida", apuntó.
Los asistentes degustaron platos típicos peruanos elaborados con productos gallegos por el Chef Alvaro Villasante
Por su parte, el coordinador de Saipe, Leonardo Ujukam, disertó sobre un proyecto desarrollado en la selva amazónica que se centra en el manejo sostenible de los recursos naturales agropecuarios. "Esta iniciativa", explicó, "ha beneficiado ya a más de 2.400 personas gracias al aprendizaje de nuevas técnicas para ejercer menos presión sobre los bosques y mejorar sus suelos para la agricultura".
Además de intercambiar experiencias, lucenses y peruanos compartieron mesa y mantel en el restaurante Paprica, donde el chef Álvaro Villasante preparó suculentas recetas peruanas con productos gallegos. El menú, a base de brochetas de pollo e hígado, quinoa con leche y plátano asado con helado de miel y lima, no dejó indiferente a los comensales. Los platos triunfaron, la solidaridad también.
