Guerra al exceso de velocidad en Lugo

La Policía Local y el subsector de Tráfico intensifican los controles para evitar una infracción que el año pasado dejó más de 100.000 multas en la provincia, la mayoría en los radares fijos
Radar móvil instalado por agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo en una carretera de la provincia. VICTORIA RODRÍGUEZ (ARCHIVO)
photo_camera Radar móvil instalado por agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo en una carretera de la provincia. VICTORIA RODRÍGUEZ (ARCHIVO)

El exceso de velocidad encabeza la lista de infracciones cometidas al volante en la provincia de Lugo y ni la Policía Local ni el subsector de Tráfico de la Guardia Civil están dispuestos a bajar la guardia en su apuesta por la seguridad vial. Cada uno en el marco de sus competencias, los dos cuerpos han intensificado en los últimos meses los controles de velocidad para obligar a los conductores a levantar el pie del acelerador y respetar los límites. Y es que, solo el pasado año se contabilizaron en la red viaria de la provincia de Lugo más de 100.000 denuncias por esta infracción.

La mayor parte de los excesos de velocidad se cometen en vías interurbanas y más de la mitad se detectan con los radares fijos. Esta conducta denota sin duda la falta de respeto y concienciación de los conductores, ya que circulan por encima de los límites permitidos y señalizados a pesar de saber que van a recibir una sanción. Los radares fijos de Tráfico denunciaron el año pasado en la provincia a 51.868 conductores, una cifra que dobla los datos del año anterior, cuando multaron a 21.652 personas.

Según los datos recabados por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), el radar de provincia de Lugo que más multas puso el pasado año fue el que se encuentra instalado en el tramo de la A-8 comprendido entre Ribadeo y Vilalba, entre los puntos kilométricos 545,6 y 550,2. Este radar denunció a un total de 20.626 conductores por superar los 100 kilómetros por hora permitidos a lo largo del trayecto, lo que se traduce en una media de 57 infracciones diarias. De este modo, el radar de tramo de la autovía del Cantábrico se sitúa en el puesto 19 de los radares más multan en España, una lista que encabeza el cinemómetro instalado la AP-7, a su paso por la provincia de Valencia, que detectó 60.525 infracciones, lo que equivale a un poco más de 165 multas cada día.

En las vías del casco urbano de Lugo, los radares fijos también detectan habitualmente el doble de excesos que los dispositivos móviles, una realidad que crispa a los infractores, tal y como puso de manifiesto la acción llevada a cabo por los vándalos en pasado mes de marzo, cuando destrozaron cuatro de los cinco radares fijos instalados en la capital lucense.

Desde entonces, la Policía Local incrementó los controles con el radares móvil. De hecho, en la noche del lunes al martes, los agentes del Grupo Operativo Nocturno controlaron a un total de 152 vehículos, de los que 10 fueron denunciados por exceder el límite de velocidad establecido. En otro de estos filtros de seguridad vial, llevado a cabo el pasado mes de junio, los agentes utilizaron un vehículo especial dotado de cinemómetro y controlaron en un solo día a 1.316 vehículos, de los que denunciaron a un total de 68.

La Policía Local recuerda que desde el 11 de mayo del pasado año, el límite de velocidad en los cascos urbanos es de 20 kilómetros por hora en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, de 30 por hora en las que tengan un único carril de por sentido de circulación y de 50 kilómetros en las de dos o más carriles. Incumplir estas normas puede implicar sanciones económicas, retirada de puntos, retirada de carné e incluso cárcel.

Denunciada por conducir sin cinturón y aportar un nombre falso
En el transcurso de los controles y de las tareas de vigilancia realizadas por la Policía Local de Lugo en la noche del lunes al martes, una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio observó que una mujer conducía su turismo sin hacer uso del cinturón de seguridad. Los policías le dieron el alto y le pidieron su documentación, pero la conductora dijo que no la tenía y les dio sus datos verbalmente. Los policías desconfiaron y trasladaron a la mujer a la sede policial de Sanfiz, donde comprobaron que los datos que había aportado eran falsos. Ante esta situación, la mujer fue denunciada por un hacer uso del cinturón de seguridad y por una infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana, por mentir ante los agentes

Precinto de un vehículo
Esa misma noche, sobre la 1.25 horas, una patrulla del Grupo Operativo Nocturno localizó en la Rúa Otero Pedrayo un vehículo sobre el que pesaba una orden de precinto por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social. El turismo fue trasladado por una grúa hasta el depósito municipal.

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