Al menos cuatro de las mayores cadenas de distribución alimentaria que operan en el país están interesadas en asentarse en los terrenos situados entre la N-VI y el barrio de A Cheda, una extensa franja de terreno cuyo desarrollo urbanístico está a punto de arrancar.
Se trata de terrenos en manos de promotores privados, que se van a desarrollar a través de tres planes parciales, el primero de los cuales podría someterse a aprobación inicial en un plazo de unos seis meses, según confirmó el edil de urbanismo, Miguel Couto.
Serán terrenos no solo para uso comercial y, de hecho, Couto recalcó que la mayor parte del suelo deberá destinarse a uso residencial y el 45 por ciento de los pisos deberán tener carácter de vivienda protegida, remarcó el responsable de urbanismo de Lugo.
La gran bolsa de suelo de la zona no tendrá por qué desarrollarse simultáneamente y, de hecho, cada uno de los tres planes parciales seguirá su propio ritmo, pero el final sí supondrá el nacimiento de un nuevo barrio, ya que conllevará la apertura de calles y la creación de espacios públicos, así como la reserva de suelo para la creación de dotaciones municipales. Estas están por definir, pero podrían comprender desde un centro social a una guardería, a modo de ejemplo, apuntó el edil.
Los planes urbanísticos están en fase de gestación y son los promotores los responsables del diseño
Esa estructura de barrio la dará en gran medida la apertura de calles. Se abrirán al menos dos viales desde Marqués de Ombreiro hacia la N-VI y también vías a la altura de la gasolinera Galp en dirección a la Ronda do Carme, concretó Miguel Couto.
Los planes urbanísticos están en fase de gestación y son los promotores los responsables del diseño, aunque luego requerirán la aprobación municipal, pero el edil ve probable la apertura de carriles de acceso a la zona desde la N-VI.
La conexión con la nacional, cedida ahora en ese tramo al Ayuntamiento, es uno de los factores que confiere especial interés a esos terrenos. El hecho de que ese tramo de la N-VI haya pasado al Concello facilitará también trámites, ya que no serán necesarios permisos de Carreteras del Estado.
Los proyectos urbanísticos sí requerirán el visto bueno del Concello y también de la Xunta de Galicia, remarcó el responsable de urbanismo, que detalló que los técnicos municipales ya están estudiando el proyecto, aunque se ha requerido más documentación a los promotores.
La conexión de la zona con el río tendrá como punto de referencia la pasarela que construye el Concello en estos momentos en el entorno del Ángel Carro
Por envergadura, dada la extensión de terreno afectada por los tres proyectos urbanísticos, la operación sería la más importante lanzada en Lugo desde el desarrollo de Augas Férreas y el Sur-K, en Sanfiz, que se llevaron a cabo en tiempos todavía de crecimiento económico y que cambiaron el perfil de la zona sur de la ciudad.
Está lejos aún de haber plazos para que pueda arrancar la urbanización de esos suelos, pero respecto a la envergadura de los proyectos para la ciudad el responsable de urbanismo señala el hecho de que se trata de suelos muy vinculados al proyecto del gobierno local de mejorar la conexión de la ciudad con el río.
Ese plan de mejora de comunicación de la trama urbana con el entorno fluvial también se verá favorecido por el traspaso de ese tramo de la N-VI al Ayuntamiento, opinó Couto.
La conexión de la zona con el río tendrá como punto de referencia la pasarela que construye el Concello en estos momentos en el entorno del Ángel Carro y que cuenta con financiación europea.
