Goy: "Es posible que al lado del río haya más fuentes de agua caliente"

La historiadora señala pistas documentales y casos como Ourense, Bande y Chaves, pero pide prudencia para no crear falsas expectativas, ya que encontrar nuevos manantiales en Lugo sería un salto cualtitativo para la ciudad
Termas de As Chavasqueiras, en Ourense
photo_camera Termas de As Chavasqueiras, en Ourense

Las instalaciones termales al aire libre y de carácter lúdico son un elemento dinamizador y generador de riqueza para muchas localidades —Ourense es el caso más paradigmático— por lo que encontrar nuevos manantiales en Lugo sería un salto cualtitativo para la ciudad. El Concello encargó al Centro de Estudios da Historia da Cidade, que depende de la USC y dirige Ana Goy, que explore esa posibilidad, y aunque la profesora e investigadora pide cautela y deja claro que "en este momento todavía no tenemos datos para afirmar que vamos a encontrar algo" también cree que "es posible".

El equipo de trabajo se apoya en alguna pista documental que ya ha encontrado y en el estudio comparativo de casos como el de Ourense, Lobios o Chaves, donde hay balnearios y, en las inmediaciones, otras fuentes termales. Los investigadores hallaron una referencia bibliográfica de una fuente con un estanque muy antiguo —que podría ser de la época de los romanos, dice el documento— en el margen derecho del río, frente al balneario. Sin embargo, aunque este indicio se confirmara, el manantial no podría explotarse, ya que estaría dentro del ámbito de protección del balneario.

La legislación establece una zona de cautela de cien metros, explica Goy. "Tenemos muy claro que este proyecto nunca podría entrar en conflicto con el balneario. No podemos poner en peligro lo que hay, desnudar un santo para vestir otro", afirma la investigadora.

En el libro Dos mil años del balneario de Lugo, que se publicó recientemente, se cuenta que existe constancia de otros puntos de carácter termal en el entorno del balneario —puede que incluso alguno más en el interior— y en el río. Sin embargo, Goy recalca que todas las fuentes termales que se conocen en esa zona están siendo utilizadas por el balneario. Algunas están bajo el edificio y otras en el cauce.

Goy cree que la aparición de otros manantiales termales en zonas en las que se pudieran explotar sería una noticia importante para una ciudad que carece de mar y, de momento, también de playa fluvial. Existen referencias de augas ferruginosas tanto en el entorno del río Miño como del Rato, pero no se sabe si serían calientes.

En este momento, cuatro personas están dedicadas al estudio de todo el fondo documental y archivístico del Concello, en busca de referencias que pudieran poner sobre la pista de alguna otra fuente termal. "Ese vacío documental es importante porque, haya o no haya algo, ya lo sabremos para siempre. Hemos encontrado, por ejemplo, referencias de fuentes ferruginosas que se cegaban porque olían muy mal, pero no sabemos si eran o no termales", explica Goy.

"No hay que crear falsas expectativas, pero si nos atenemos a otros casos, como los de Ourense, Bande, Lobios, Chaves..., y a algunas evidencias documentales, creemos que es posible que haya otras fuentes", explica la investigadora.

Goy prevé que esta primera fase de estudio quede terminada durante el próximo mes y, si el equipo concluye que hay alguna posibilidad de encontrar algo en el terreno y de acuerdo con el Concello, a posteriori se hará alguna prospección geológica. La zona termal más conocida y aprovechada en Galicia es la que rodea As Burgas, en Ourense. Además de la piscina termal que hay en plena ciudad, en el entorno hay diversas pozas, como las de A Chavasqueira, Outariz y Muíño da Veiga. Algunas están en recintos y son de pago —con precios asequibles— y otras son de acceso libre.

OTROS CASOS. En el entorno de los municipios de Bande, Lobios y Ribadavia, entre otros, también hay manantiales termales gratuitos que completan la oferta de pago. En Bande, las aguas brotan entre los restos de instalaciones de época romana y son utilizadas por los vecinos de poblaciones próximas. Cuando el nivel del agua baja en el embalse de As Conchas, que comparten los concellos de Lobeira, Muíños y Bande, también deja al descubierto la zona termal de O Baño.

El río Caldo debe su nombre a sus aguas calientes y es posible disfrutar de su poder salutífero en la piscina termal existente en el entorno, además de las acondicionadas por los propios bañistas en el río. Muy cerca está el balneario de Lobios.

No es nada extraño, por tanto, la existencia de varias fuentes en una misma área de determinadas características geológicas. Esa es, ahora, la esperanza de Lugo.

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