LUGO. El gobierno municipal aprobó en el pleno de este lunes en solitario casi 900 facturas atrasadas, algunas desde hace tres años, por más de medio millón de euros gracias a dos reconocimientos extrajudiciales de crédito. La fórmula, que permite a las corporaciones que operan sin presupuestos actualizados abonar las deudas a sus proveedores, es a la que recurre habitualmente el Concello para hartazgo de la oposición, que calificó la situación de «déjà vu constante».
La concejala de economía, Ana Prieto, reconoció que recurrían a esa posibilidad «máis do que nos gustaría», pero defendió que era preciso que los proveedores fueran pagados. Sin embargo, al resto de grupos le pareció que esa afirmación no hacía justicia a lo que pasa en realidad en el Concello, con graves retrasos en los pagos y servicios que operan con contratos atrasados o directamente sin contrato.
Un total de 547.122 euros se destinarán a abonar facturas eléctricas, mientras que los 19.544 euros del segundo expediente van a parar a la empresa Alenti por el servicio de atención al público de O Vello Cárcere, edificio de Novas Tecnoloxías, casas de la Música y de la Xuventude y actividades de animación juvenil.
La oposición manejó críticas similares. Para el portavoz del PP, Antonio Ameijide, el gobierno local está «acomodado» en el recurso del reconocimiento de crédito, que usa incluso para pagar un servicio como el de O Vello Cárcere, que funciona con contrato menor desde su apertura. El del BNG, Rubén Arroxo, calificó el pago atrasado de facturas eléctricas como «un clásico» del gobierno municipal, para lo que, a su juicio, esgrime «xustificacións sorprendentes» ante «problemas de base que non se solventarán neste mandato».
Por su parte, Cristina Pérez Herraiz, de Lugonovo, acusó al Concello de usar ese sistema de pago como una especie de medicina universal, que sirve para todo y Olga Louzao, de Ciudadanos, se mostró convencida de que habiendo gastado más de tres millones de euros con reparos de legalidad, se «superarán os 18 do ano pasado».
Cuando Prieto recordó a la oposición que, si se usaba esa figura para pagar facturas, era porque no se contaba con presupuestos al día, afeándole no solo no haberlos apoyado, sino «por riba de todo presentar alegacións», el portavoz de Ace, Carlos Portomeñe, se quejó duramente de la «ineptitude supina do goberno e especialmente da súa edil de economía». La abstención generalizada permitió aprobar los créditos.