"Gestionamos en África los fondos de Manos Unidas, que van sobre todo a la mujer"

La misionera Rosario Martínez está recorriendo colegios y parroquias de Lugo para explicar su labor a los estudiantes

Rosario Martínez. SEBAS SENANDE
photo_camera Rosario Martínez. SEBAS SENANDE

A raíz de la campaña contra el hambre que se está llevando a cabo en Manos Unidas a lo largo de toda la geografía nacional, su delegación en Lugo, presidida por Josefina Varela, ha programado una serie de actos de sensibilización durante esta semana que finalizarán este viernes con el tradicional ayuno voluntario (a las 17.00 horas) y un café solidario en el seminario diocesano.

Entre las actividades programadas esta semana destacan las visitas a centros educativos por parte de la misionera andaluza Rosario Martínez, la encargada de explicar a los estudiantes su labor en África. Ha visitado los institutos Lucus Augusti y A Nosa Señora dos Ollos Grandes y los colegios Maristas, Illa Verde, Cervantes, Franciscanos y Sagrado Corazón.

Martínez llegó a África en 1994. Se instaló primero en Mali, donde estuvo cuatro años. Después vivió en Costa de Marfil hasta 1999, cuando fue nombrada como superiora de la comunidad de Bobo-Diulasso, en Burfina Faso, país en en el que actualmente desempeña su labor como misionera.

"Mi labor es el segundo eslabón de Manos Unidas. En España se encargan de sensibilizar y recoger fondos. Allí, en África, nuestro trabajo es gestionar esos fondos desarrollando proyectos formativos que promocionen, sobre todo, a la mujer", asegura la misionera.

En Bobo-Diulasso, la congregación de Rosario Martínez tiene en marcha varios proyectos. El primero de ellos es un centro de formación profesional al que acuden a diario 50 niñas. Allí, y durante tres años, aprenden a leer, escribir, coser, peinar, cocinar o hacer bolsos. El segundo proyecto se dirige a niñas que han terminado la escuela primaria pero que no acceden a secundaria. Esta rama de formación profesional, un programa oficial del estado, forma a las mujeres en varias disciplinas básicas para que puedan iniciar un negocio o trabajar en alguno ya existente. El tercer proyecto, centrado en las jóvenes que han hecho la secundaria, se centra en formar nuevas educadoras infantiles para que puedan trabajar en guarderías o escuelas.

"También tenemos un internado con 44 chicas de entre 12 y 22 años. Están con nosotros todo el año y en vacaciones vuelven con sus familias".

Todos los proyectos están íntegramente financiados por Manos Unidas, que vive del aporte voluntario de sus socios y de la recolecta anual. La de este año tendrá lugar este domingo, durante una programada eucaristía.