Tiene usted una propuesta decididamente latina, en especial colombiana. ¿Cómo está siendo recibida?
Muy bien. De hecho hay mucha gente que ya se ha acostumbrado a desayunar arepa, con jamón, con huevos, con queso... y se quejaba de que abríamos tarde, a las diez de la mañana. Así que hemos decidido abrir antes, a las siete de la mañana, y hasta las 23.00 horas.
Están ustedes a contracorriente, parece que la tendencia en hostelería ahora es abrir menos horas y tener menos personal.
Pues nosotros hemos cogido más personal, hay que dar gusto al cliente.
¿Cuál cree que es la clave del éxito de su negocio?
Creo que es porque nuestra carta principalmente es de productos latinos. También tenemos los típicos bocadillos, pero al final la gente se decide a probar las cosas que le resultan nuevas, y le gustan mucho.
¿Cuáles son sus platos estrella, los que más convencen?
Sobre todo las arepas y la empanada colombiana, que también gusta mucho. Es un sabor muy diferente al de la empanada gallega porque se hace la masa con maíz molido.
