As Gándaras, un barrio roto por la Ronda Norte

Los vecinos de la Rúa Miñato tienen que cruzar esta concurrida vía y circular por una calle sin arcén hasta la primera parada de bus
Un peatón intenta cruzar la rotonda a la altura de la Rúa Miñato
photo_camera Un peatón intenta cruzar la rotonda a la altura de la Rúa Miñato

En el margen izquierdo de la Ronda Norte, en dirección al Hospital Lucus Augusti (Hula), se extiende la nueva zona industrial de Lugo y, a su término, un núcleo disperso de una veintena de casas que ha visto cómo esta vía de gran afluencia ha estrangulado la conexión con su zona natural de servicios, el barrio de As Gándaras. Los residentes en la Rúa Miñato, Camiño das Regas y Cortiña do Monte deben cruzar la Ronda Norte para llegar, por ejemplo, a la parada de bus más cercana, situada delante de la residencia de ancianos de As Gándaras. Existe un paso elevado que permite hacer este recorrido con seguridad, pero supone dar un rodeo y muchos residentes optan por cruzar directamente la rotonda en la que desemboca la Calzada das Gándaras. "É un suicidio, é como cruzar unha autovía porque nesa rotonda conflúen cuatro vías", dice Fernando Cancio, uno de los residentes en la Rúa Miñato.

Tras la rotonda, todavía quedan varios cientos de metros por la Calzada das Gándaras en su tramo final, donde se estrecha y pierde las aceras e incluso los arcenes. También en esta vía, a pesar de su angostura, el tráfico es continuo, puesto que muchos lucenses la utilizan para enlazar con la Ronda Norte. "Hai que andar con moito ollo porque pasan continuamente", dice Otilia, otra vecina de la Rúa Miñato que usa con asiduidad el autobús urbano. Ella es de las que, muchas veces, prefiere atravesar por la rotonda antes que ir a dar un rodeo al paso elevado, salvo cuando es de noche y llueve porque en ese caso, el riesgo le parece ya excesivo pues la visibilidad es tan mala "que, se se cruzan dous coches, non te ven", dice.

PASARELA. La asociación vecinal Gatos Roxos lleva años reivindicando una nueva pasarela para facilitar el tránsito peatonal de esta zona hacia el barrio de As Gándaras. Su portavoz, Jaime Gueimonde, recuerda que hay un proyecto aprobado para realizar esta obra, pero lleva años paralizado. El colectivo envió recientemente una carta a la delegación de Fomento para conocer el estado del proyecto, pero no han tenido respuesta. También canalizaron, a través del representante lucense de En Marea en el Congreso, una iniciativa ante el Ministerio de Fomento sin que diera tampoco resultado alguno.

Existe un proyecto para una nueva pasarela peatonal, aunque los vecinos piden para ella una ubicación distinta a la prevista

Sin embargo, ni este colectivo ni los vecinos están conformes con el emplazamiento previsto para esta infraestructura, que está planteada para el margen derecho de la Calzada das Gándaras y enlazaría con las casas de la Rúa Miñato. "Desta maneira pásanme a rampa por diante da porta", explica Fernando.

La propuesta vecinal es que esta dotación se coloque a la altura del campo de fútbol de As Gándaras, en el margen izquierdo del empalme de la Calzada con la rotonda. Esa ubicación tendría varias ventajas, como el hecho de que pase una vía con apenas tráfico por delante del campo deportivo, que haría más seguro el tránsito. Además, aseguran, por el desnivel respecto a la vía ya estaría casi lograda la altura necesaria. La pasarela enlazaría con la zona verde del parque empresarial y facilitaría el acceso a esas dotaciones.

NI AGUA NI SANEAMIENTO. Hay más razones por las que los vecinos de esta zona de la ciudad se siente "olvidados de todo". Se quejan de falta de servicios básicos, pues las viviendas unifamiliares, que se fueron construyendo en el último cuarto de siglo, no cuentan con enganche al sistema municipal de abastecimiento de agua ni al de saneamiento. Las casas se surten de pozos "e en inverno moitas veces dan problemas, porque debido á escorrentía veñen as aguas moi revoltas e non se poden consumir. O mesmo pasa coas fontes que hai por aquí e neses casos hai que comprar a agua embotellada", indica Fernando Cancio. Del mismo modo, depender de fosas sépticas supone tener que vaciarlas, de lo que se encargan empresas especializadas "que non sempre poden vir cando as chamas", añade.

Sí cuentan, admite este vecino, con alumbrado público y los niños que residen en la zona disponen de transporte escolar, que los recoge en la Rúa Miñato. Pero el asfaltado es malo, las cunetas están "asalvaxadas" y la placa de la calle, escondida. "Dicimos que vivimos na Rúa Miñato e a xente non sabe onde queda. Tes que meterte ata a metade para ver a placa", dicen los vecinos.