En la rúa Ourense, los vecinos nunca sonrieron tanto como estos dos días que transcurrieron desde el sorteo del Gordo de la Primitiva, el pasado domingo, que hizo millonario de la noche a la mañana a alguien que, con una alta probabilidad, vive en la zona. Todos sonríen a la pregunta de si conocen al nuevo millonario pero nadie sabe quién es. Si es hombre o mujer, si es una peña, si es anciano o joven..., todo el mundo calla, sonríe y a lo máximo dicen: "El que le tocó no lo va a contar nunca. Si fuese un premio pequeño, podría ser. Pero un premio tan grande todo el mundo lo calla".
Tampoco en la librería Galicia el ganador o ganadora dio señales de vida. O eso es lo que cuenta Fernando Toubes, el responsable del negocio. "Aquí los domingos vienen más hombres que mujeres que, además, suelen gastar 5,20 euros (2,20, de El Progreso, y 3, de la apuesta). Pero no tenemos ni idea del ganador. Nadie llamó, nadie vino por aquí y no sabemos nada", insiste.
COBRO. Tan poco sabe que, incluso, este martes desconocía que el ganador ya había cobrado el premio a las pocas horas de enterarse de que le había tocado, según confirmó Loterías y Apuestas del Estado. Eso sí, lo percibió con el descuento del 20 por ciento de Hacienda ya aplicado, por lo que el ganador se embolsó "tan solo" 5,3 millones de euros.
El trámite de cobrar el boleto premiado se hace directamente desde un banco. En estos casos, las distintas entidades cuentan con un departamento que hace el trámite -una vez presentado el boleto- y asesora al cliente sobre las posibilidades de inversión. En Abanca -entidad con una cuota de mercado del 50 por ciento en Galicia y que tiene una sucursal en la zona-, esta gestión se realiza desde el departamento de Banca Privada, situado en la oficina principal, en la Praza Maior.
"Se les ofrece, sobre todo, invertir en un fondo cuya rentabilidad va en función del perfil de riesgo y de los gastos de gestión que quiera asumir el cliente que, en grandes cantidades, suman bastante", dice un empleado de Abanca.
