Funcionarios de los centros penitenciarios de Monterroso, Bonxe y Teixeiro, integrados en la plataforma "asindical" Tu abandono me puede matar, se concentraron este miércoles por la mañana ante la sede de la Subdelegación del Gobierno en Lugo para protestar por las "agresiones" que están sufriendo dentro de las cárceles sin que por parte del Ejecutivo se tomen medidas para evitar esa situación de inseguridad.
El portavoz de este colectivo en Lugo, Marcial González, explicó que dentro de los centros penitenciarios se está produciendo "un montón de agresiones" a los funcionarios, pero son casos que normalmente tienen "poca repercusión".
González recordó que en las prisiones gallegas "pasan de treinta las agresiones graves" sufridas por los funcionarios en lo que llevamos de 2018.
En Monterroso hay unos 210 presos, 250 en Bonxe y en torno a 1.200 en Teixeiro, cuando la nómina de funcionarios no supera los 1.000
"En Teixero, yo mismo fui lesionado en dos de ellas. En noviembre, un interno le dio un puñetazo a un compañero, intentamos agarrarlo, pero se revolvió, agarró por el cuello al compañero y lo tenía fijado. Para vencer esa resistencia, ni aplicando fuerza fui capaz. Doblamos unas esposas con la presión que hacía el interno", dijo Marcial González.
González recordó que "en junio unos compañeros se enfrentaron con un interno que empezó a darles cabezazos y patadas" y él mismo recibió otro golpe cuando tuvieron que emplearse a fondo para reducirlo. "Como yo, otra mucha gente. El otro día a un compañero le rompieron el pómulo con una agresión y se llevó para casa, de recuerdo, tres placas y diez tornillos. Otro sufrió una conmoción cerebral y cayó desmayado", dijo el portavoz de la plataforma, que trabaja en el centro penitenciario de Teixeiro.
A la subdelegada le transmitiremos nuestra indignación y descontento por la reciente intervención de Ángel Luis Ortiz
Reconoció que los funcionarios no se sienten seguros, porque trabajan día a día en medio de los presos y "sin protección", porque no pueden hacer su labor "acorazados", dado que se "exteriorizaría una imagen muy agresiva".
En todo caso, recordó que hay medios materiales que podrían contribuir a "minimizar esta situación".
Por otra parte, también recordó que "hay 3.400 funcionarios menos en España", de modo que "con 3.400 funcionarios más no estaríamos trabajando una persona sola por módulo, o como mucho dos", porque esa es una situación que condiciona mucho la seguridad, especialmente a la hora de hacer frente a altercados. "Si un preso acomete a otro, podemos solventar mejor la situación, con más garantías, tanto para los internos como para nosotros mismos", si hay más personal en los módulos, precisó.
Reclaman una revisión del protocolo de previsión de agresiones, consensuado con los trabajadores
En cuanto a la falta de personal, otros miembros de la plataforma recordaron que en Monterroso hay unos 210 presos, 250 en Bonxe y en torno a 1.200 en Teixeiro, cuando la nómina de funcionarios no supera los 1.000 y muchos de ellos no están destinados a labores de vigilancia, dado que desarrollan su función en oficinas.
Por ello, reconoció que a los funcionarios de prisiones integrados en esta plataforma les sentó "muy mal" las palabras del secretario general, Ángel Luis Ortiz, en sede parlamentaria, porque aún conociendo "las condiciones laborales en las que estamos trabajando, en lugar de apoyar a los trabajadores públicos, lanzó acusaciones que contribuyen a desprestigiar" su labor.
Solicitan también atención psiquiátrica permanente en los centros penitenciarios para realizar un seguimiento de los internos
"A la subdelegada le transmitiremos nuestra indignación y descontento por la reciente intervención ante la comisión de Interior del Congreso de los Diputados de nuestros secretario general, Ángel Luis Ortiz, que vertió afirmaciones buscando más el desprestigio de sus funcionarios que la defensa de la institución", precisó Marcial González.
Entre otras demandas, los funcionarios integrados en la plataforma reclaman una revisión del protocolo de previsión de agresiones, consensuado con los trabajadores, así como atención psiquiátrica permanente en los centros penitenciarios para realizar un seguimiento de las patologías de los internos.
También más personal, para garantizar el reparto de medicación diario a este tipo de internos, así como "formación para los propios funcionarios para que aprendan a manejar las situaciones violentas que estos generan". Marcial González recordó que esta plataforma también nació con el objetivo de incentivar a los sindicatos a desarrollar su función y a cumplir con su obligación de defender a los trabajadores.
