Las fuerzas de seguridad de Lugo aúnan esfuerzos para contribuir a superar una pandemia

Los agentes de Lugo afrontan el reto con tesón y velan más que nunca por la seguridad de una ciudadanía que les aplaude
Guardia Civil. EP
photo_camera Guardia Civil. EP

No pueden detener la pandemia, pero contribuyen a reducirla arrestando y sancionando a quienes optan por no sumarse a una lucha común sin precedentes.

La fuerzas y cuerpos de seguridad de Lugo unieron sus fuerzas en cuanto se decretó el estado de alarma y velan desde entonces por la seguridad de una ciudadanía que aplaude su trabajo desde las ventanas, desde las calles, y desde las redes sociales, una ovación al unísono a la que se quiere sumar este periódico.

Policía Local. EP

Los agentes de la Policía Nacional, Policía Local, Policía Autonómica y Guardia Civil, con el subsector de Tráfico —apoyados por el Ejército, que desplegó a la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat)—, salen a la calle cada día enfundados en un uniforme que les impone responsabilidad y compromiso. Pero detrás de cada agente, también hay un ciudadano particular con los mismos sentimientos, inquietudes e impresiones que sus vecinos.

Policía Nacional. VICTORIA RODRÍGUEZ

Para algunos, trabajar en esta tesitura supone un reto; para otros, es la oportunidad de demostrar lo mucho que valen, pero todos coinciden en lo mismo: “Es el momento de estar ahí”.

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Y ahí están, saliendo cada día a trabajar, preocupados por la posibilidad de contagiarse e infectar a sus familias, pero satisfechos por su aportación a la sociedad en un momento complicado. Y es que a ellos les toca lidiar con el sector más conflictivo de la crisis, el más insolidario, el que se resiste a acatar las órdenes y no le importa poner el riesgo al resto de la población.

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Por increíble que parezca, desde que el Covid-19 cambió las reglas del juego y encerró a los ciudadanos en sus domicilios, los agentes de la Policía Local, la Nacional y la Autonómica han tenido que disolver fiestas de cumpleaños, botellones y reuniones familiares, tanto en domicilios particulares como en la vía pública.

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Además, sancionaron a centenares de lucenses por saltarse el confinamiento y salir a la calle sin un motivo justificado. Personas tomando el sol en los jardines, paseando por el casco histórico, o pasando una tarde al aire libre con la excusa de sacar al perro, son solo algunos ejemplos de los comportamientos inadecuados a los que tienen que ponen coto las fuerzas de seguridad.

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El abanico de infracciones es tan amplio que los controles se extienden a las carreteras, donde los agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo intensifican estos días su cometido. Acostumbrados a escuchar todo tipo de justificaciones insólitas por parte de los conductores, se basan ahora más que nunca en su experiencia para que ningún infractor se libre de la sanción pertinente.

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Los guardias detectaron en el último mes a multitud de ciudadanos que no dudaron en coger el coche y viajar sin ningún tipo de necesidad. Personas que iban a visitar a familiares y amigos, que se trasladaban a segundas residencias, o que se disponían a visitar lugares turísticos.

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Los agentes de Tráfico interceptaron incluso a una mujer que circulaba por la provincia, procedente de Madrid, con la casa a cuestas, ya que llevaba prácticamente todas sus pertenencias amontonadas en su vehículo.

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En medio de este escenario, las fuerzas de seguridad no descansan y capean el temporal con los efectivos de los que disponen, que sin duda se vuelven escasos por momentos. Aun así, están todos los que son y son todos los que están, y su ausencia haría mucho más prolongado el camino hacia la contención de la pandemia.

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Sabiendo que aún queda mucho trabajo por delante, pero seguros de avanzar por el buen camino, la Policía, la Guardia Civil y el Ejército lanzan tan solo un mensaje a los lucenses: “Quédate en casa”.

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