"Fue durísimo", dicen los lucenses que salvaron la vida a unos niños en Ares

Carlos Somoza y Mar Núñez Castro dieron la primera asistencia a los chicos electrocutados al sacar de la playa una embarcación
La embarcación que provocó el accidente, cuando estaba aún dentro del agua. EP
photo_camera La embarcación que provocó el accidente, cuando estaba aún dentro del agua. EP

Carlos Somoza y Mar Núñez Castro vivieron el jueves una prueba que recuerdan como la más dura de su vida: estaban en la playa de Seselle, en Ares, cuando vieron como tres hermanos, que iban acompañados de sus padres, sufrían una descarga eléctrica y caían desplomados. Por puro instinto, echaron a correr y se afanaron en realizar maniobras de reanimación a los hermanos que se encontraban en peor estado, hasta que consiguieron que volvieran a respirar. 

"Fue durísimo", explicaba este viernes Carlos Somoza. El accidente se produjo cuando la familia estaba subiendo desde la playa un hobie cat y el mástil de la embarcación tocó un tendido de media tensión, lo que provocó que empezaran a saltar chispas. Iba toda la familia, los padres, y tres hermanos, pero sufrieron especiales lesiones los dos hijos más pequeños, según la percepción del abogado lucense. 

El accidente se produjo sobre las nueve de la noche, cuando no había ya casi nadie en la playa. Sin embargo, la pareja lucense estaba a escasos veinte metros y se lanzó a correr hacia los heridos. Una niña y el hermano menor no respiraban y Carlos Somoza y Mar Núñez Castro se centraron en hacerles masajes cardíacos a los más pequeños. "El otro hermano también estaba inconsciente, pero al menos respiraba", explicaba este viernes Somoza al recordar los angustiosos momentos que se vivieron en la playa. 

El padre entró en shock e iba de uno a otro de sus hijos, superado por la situación tan difícil

En el lugar estaban los padres de los chicos accidentados, pero la madre también se encontraba desbordada por los nervios y "el padre entró en shock e iba de uno a otro de sus hijos, superado", contaba Somoza. "Imagínate la situación de los padres al ver a sus tres hijos en la situación en la que estaban. No se puede pensar en nada peor", recalcaba. 

Tras un tiempo haciendo masajes, la niña empezó a respirar y los esfuerzos pasaron a centrarse en el segundo hermano que también permanecía sin respiración, contaba este viernes el abogado lucense, que explicaba que "poco a poco fue llegando alguna gente más a la zona y apareció también una enfermera que dio un apoyo fundamental".

"No sé ni como lo hicimos, porque en realidad no sabemos cómo hacer una reanimación cardiorespiratoria y actuamos un poco siguiendo lo que ves en la tele que se hace en esos casos", contaba este viernes Somoza. Decía que tanto él como su mujer se plantean hacer ya un curso para aprender a hacer una reanimación correcta, por si vuelven a encontrarse en una situación tan delicada. 

Los niños más pequeños no respiraban y nos centramos en darles masajes a ellos

Pese a que no contaban con adiestramiento previo, su ayuda fue vital para reanimar a los hermanos hasta que llegaron la Policía y los servicios de emergencia y se hicieron cargo de la situación. Los tres hermanos fueron trasladados al hospital de Ferrol y este viernes permanecían en la Uci.

La pareja lucense se reponía este viernes de la angustia que vivieron en la playa durante unos minutos que se hicieron eternos y decía que "fue un susto que es mejor no vivir; ojalá no pase nunca más algo así". 

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