El frío hace subir en un 25% la venta de estufas y de gasoil

El Banco de Alimentos alerta de que aún hay familias que no pueden asumir los gastos de calefacción y se calientan solo con una estufa

Marisa, con su estufa de butano. SEBAS SENANDE
photo_camera Marisa, con su estufa de butano. SEBAS SENANDE

Voluntarios de la Cruz Roja, con unos termos de café y leche. SEBAS SENANDELas intensas heladas de los últimos días -que dejaron este martes temperaturas de 2 grados bajo cero en Lugo- provocaron un aumento de hasta un 25 por ciento en las ventas de radiadores, calefactores y estufas. "Estanse vendendo estes días, sobre todo, termoventiladores, que se poñen nos baños para quentalos rápido antes de ducharse. Trátase de xente que, aínda que ten calefacción nas casas, compra estes aparellos para ter máis calor. Poderíase calcular que aumentaron as ventas dos termoventiladores entre un 20 e un 25 por cento", afirma una dependienta de Star Center.

En Tefer, también notaron un aumento de las ventas de los calefactores de aire. "Suelen costar entre 30 y 40 euros y ya comenzaron a venderse hace mes y medio o dos meses con la idea de tener un radiador más en casa, no como sistema de calefacción", aseguró uno de los vendedores.

El frío también incrementó la demanda de gasoil. En Gasóleos Verín aseguran que, de todos modos, esto entra dentro de lo normal dado que los meses con más pedidos del año son diciembre, enero y febrero. "Xa se comezou a notar ese aumento da demanda no Nadal, época na que se fan moitos pedidos pero, indudablemente, este frío fixo aumentar moito máis do habitual a demanda. Digamos que temos máis urxencias porque hai xente, mesmo, que se queda sen nada de combustible no depósito. Iso ocurre tanto en comunidades de veciños como tamén en colexios pero tratamos de dar abasto a todos cun horario amplo de apertura que temos, desde as oito da mañá ata as oito da noite", asegura una empleada de Gasóleos Verín, quien reconoce también que subió el precio del gasoil pero, en cambio, está más barato que el pasado verano. "Un pedido de mil litros de gasoil está saíndo a 70 céntimos, o litro", explica.

Sin embargo, no todo el mundo puede pagarse la calefacción. La llamada pobreza energética todavía sigue ahí pese a que este término se acuñó en los años de la crisis económica. En el Banco de Alimentos, alertan de que muchas familias lucenses, atendidas por esta ONG, están pasando por esta situación. "Neses casos, tratamos de conseguir estufas de butano ou de keroseno -especialmente, a través doutras asociacións como Reto ou Remar- para poder ofrecerllas a estas familias. Xa adoitamos facer isto no verán para despois ter os aparellos no inverno", comenta la portavoz del banco, Amadora Núñez.

En el piso de Andrés y Marisa, es difícil calentarse estos días. Tienen calefacción de gasoil pero no pueden pagarla. Para entrar en calor, solo utilizan una estufa de butano, que trasladan de una habitación a otra de la casa para poder ir calentando cada espacio. Así, día tras día. Pero la estufa llega a poco. "Andamos con la estufa a remolque para arriba y para abajo. No podemos sostener la calefacción -que consume gasoil y corriente- y no tenemos otro remedio que recurrir a la estufa de butano. La llevamos al baño, luego al cuarto, a la cocina, al salón... pero no paramos del frío que seguimos teniendo", cuenta Andrés.

Él y su mujer llevan años residiendo en Lugo, a donde llegaron procedentes de Cuba. Pese a todo este tiempo en Galicia, todavía no lograron acostumbrarse al clima. "Es cierto que a nosotros nos cuesta más acostumbrarnos pero lo que hacemos no nos llega para la calefacción. ¡Eso que le tenemos pánico al butano, por si hay escapes! Mi esposa pasa frío antes de encender la estufa porque le da miedo, pero es lo que hay", dice.

Las heladas obligaron también al Concello a derramar este martes una tonelada de sal en las calles para evitar accidentes. Para el frente polar previsto los próximos días, se adquirieron doce toneladas más.

Comentarios