Lugo está al frente de la investigación del ADN

Lugo dispone de uno de los laboratorios de secuenciación del genoma humano "más grandes de Europa", según destaca el consejero delegado del Instituto de Estudios Celulares y Moleculares (ICM)
Investigadores en el centro de 1.200 metros cuadrados que tiene ICM en el parque empresarial de As Gándaras desde hace dos años. PEPE TEJERO
photo_camera Investigadores en el centro de 1.200 metros cuadrados que tiene ICM en el parque empresarial de As Gándaras desde hace dos años. PEPE TEJERO

NO HACE FALTA viajar a Berlín, Londres o París, ni siquiera a Madrid, para localizar uno de los laboratorios de secuenciación del genoma humano más importantes de Europa. Se encuentra mucho más cerca, al lado de casa, en el parque empresarial de As Gándaras. Es el Instituto de Estudios Celulares y Moleculares (ICM), una empresa privada con más de dos décadas de vida que está creciendo como la espuma. En los últimos tres años ha pasado de contar con siete investigadores a tener una treintena entre sus dos centros de Lugo y Porto (Portugal), incorporado al grupo a principios del año pasado. Esa progresión acaba de ser reconocida en los premios Pyme del Año, organizados por la Cámara de Comercio de Lugo y el Banco Santander.

ICM, que tiene capacidad para analizar pruebas de unos 150.000 pacientes anuales, es el mayor proveedor de test genéticos para hospitales públicos de la capital de España, tras adjudicarse recientemente un concurso convocado por la Comunidad de Madrid.

También colabora con las tres universidades gallegas y con otras del resto del Estado para echar una mano en la formación de sus alumnos, que realizan prácticas en su laboratorio.

Sus servicios son requeridos para analizar enfermedades de base genética por centros públicos y privados de Estados Unidos, Europa, Australia o Emiratos Árabes. Se da una situación curiosa sobre el origen de sus clientes.

La alta tecnología permite identificar mutaciones causantes de enfermedades genéticas acortando tiempos y costes

En esas pruebas que realiza, con más agilidad y a menos coste para el usuario, puede facilitar los resultados desde en tan solo 24 o 48 horas hasta en tres o cuatro meses, cuando se trata del genoma completo para enfermedades infantiles, como trastorno del espectro autista o retrasos en el desarrollo.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL. Su consejero delegado, Alfonso Alba, asegura que ICM es "el único centro privado asistencial en España que dispone de tecnología de genotipado masiva para diagnóstico". A esos análisis le incorporan inteligencia artificial, big data y computación para obtener los resultados.

Esa alta tecnología con que cuenta este laboratorio lucense –próximamente incorporará más robots– le facilita que "no sea preciso analizar todo el texto, sino solo las faltas de ortografía, como si se tratara de El Quijote", según explica su consejero delegado.

Estas tecnologías posibilitan la identificación de nuevos genes, así como de nuevas mutaciones causantes de enfermedades genéticas.

Esos análisis del ADN permiten además determinar la predisposición que tiene una persona a sufrir una determinada patología, por lo que, en algunos casos, podría modificar sus hábitos de vida o de alimentación para retrasar sus efectos.

La firma lucense realiza test genéticos para centros de Estados Unidos, Europa, Australia o Emiratos Árabes, entre otros

El ser humano tiene 23 pares de cromosomas y más de 20.000 genes, de los que se estima que unos 7.000 están relacionados con diferentes patologías en diferentes grados. 

FINANCIACIÓN. Alfonso Alba, que es evaluador externo de proyectos que optan a ayudas para el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, considera que las entidades públicas y privadas "cada vez aplican más presupuestos" para I+D+i, pero que también se debe tener en cuenta que "a veces los resultados de las investigaciones no se corresponden" con esa inyección económica.

Este ejecutivo apunta que se está abriendo una nueva línea de negocio en el sector. En Estados Unidos ya no son solo los laboratorios los que solicitan los test genéticos, sino que lo hacen directamente los propios particulares. En España aún no es posible porque existe "un vacío legal".

Alfonso Alba cree que ese nicho no es aplicable a patologías importantes, como el cáncer, que precisan del seguimiento de un facultativo, pero tal vez sí en enfermedades que solo puedan acarrear el cambio de hábitos, como la diabetes. Recuerda que gigantes como Google o Amazon ya han creado sus filiales de genética porque, a su juicio, en un futuro no tan lejano todos los pacientes tendrán la secuenciación de su genoma subida a la nube para que cuando acudan al médico, este pueda consultar esa información, por ejemplo, para pautar la dosis de los fármacos que le recete.

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