El mercado medieval de As Fontiñas abrió ayer su quinta edición con la presencia del alcalde, José López Orozco, y una gran animación callejera que incluía números circenses de malabares y zancudos.
Un espectacular abrir de boca de un mercado que se caracteriza no solo por transportar a los lucenses a la época medieval sino también por ofrecer un amplio abanico de artesanía, que incluye tanto piezas de bisutería y joyería elaboradas en distintos materiales como de decoración, ropa, marroquinería y también alimentación (tanto productos gallegos como foráneos).
La buena temperatura de la tarde de ayer animó a muchos de los vecinos de la zona a salir de sus casas y darse una vuelta por el bulevar de As Fontiñas, que estrena calle recién asfaltada justo en el tramo que ocupa el mercado.
El ambiente también se percibió en los locales de hostelería de la avenida, así como en los puestos de comida de la Praza do Camiño Primitivo, que se fueron llenando de público según comenzaba a anochecer.