Folclore luso y castellano

La Praza de Santa María se llenó para ver el festival de Cántigas e Frores, que trajo a grupos de Viana do Castelo y Zamora

Actuación folclórica en la Praza de Santa María. SEBAS SENANDE
photo_camera Actuación folclórica en la Praza de Santa María. SEBAS SENANDE

Ya es tradición que en la víspera del Domingo das Mozas, la asociación cultural Cántigas e Frores ofrezca en la Praza de Santa María su festival de cultura tradicional. Este sábado todo siguió el guion habitual y frente a la catedral se dieron cita más de 400 personas para vivir en directo la decimosexta edición del certamen que organiza este colectivo, que este año celebra su 70 aniversario.

La carpa de la Praza de Santa María se abarrotó para presenciar la animada actuación de los tres grupos que se subieron al escenario: el anfitrión, Cántigas e Frores, y los dos invitados de esta ocasión, el Grupo Etnográfico de Areosa (Viana do Castelo, Portugal) y la Asociación Etnográfica Don Sancho (Zamora).

Arrancaron los zamoranos con un recital de baile y coro que recogió los aplausos del auditorio. Parte del público tuvo que seguir las actuaciones de pie, ya que los asientos fueron insuficientes. Tras los primeros invitados llegó el turno de los portugueses.

Uno de los objetivos de Cántigas e Frores con este certamen es "amosar a través da música e dos bailes tradicionais as distintas culturas existentes da península", explican sus miembros.

La actuación del grupo de Viana también gustó, porque los aplausos solo cesaron cuando salieron a escena los anfitriones, Cántigas e Frores. La asociación lucense tiene agrupación coral y sección de danzas y de gaitas. Cuenta con cerca de 300 socios y sus escuelas acogen a unos 180 alumnos cada año, además de los más de cien que asisten al curso de cultura tradicional que celebra en Semana Santa y en el que suelen participar personas de distintas procedencias geográficas.

La música de los lucenses contagió a los espectadores más animados, que se arrancaron con pasos, algunos con más ritmo que otros. El festival de Cántigas es ya un clásico del San Froilán y, como es habitual, no decepcionó.

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