La Fiscalía vincula a 44 personas con una red de drogas por toda Galicia

La investigación partió de un clan de Rábade, cayeron varias familias dedicadas por completo al trapicheo de heroína, cocaína, hachís y marihuana y hubo seguimientos por toda España
En la operación se desmontaron varios laboratorios de marihuana. AEP
photo_camera En la operación se desmontaron varios laboratorios de marihuana. AEP

Una investigación sobre un conocido clan familiar residente en Rábade relacionado con el tráfico de drogas permitió a la Policía Nacional de Lugo ir tirando del hilo hasta desmontar una red con conexiones por toda Galicia. Seis años después de iniciadas las operaciones, la Fiscalía acaba de presentar su escrito de acusación: 44 personas se sentarán en banquillo de los acusados por diversos delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes y pertenencia a banda organizada.

El arco de penas que solicita el fiscal va de los dos años, para aquellos acusados que fueron sorprendidos con hachís y marihuana, a los seis que tendrán que afrontar los cabecillas de los grupos relacionados con el tráfico de heroína y cocaína. En medio, todo un entramado de pequeños traficantes al menudeo que llevó a los agentes por media España, desde Lugo hasta Castilla y León, Madrid o Marbella, y por todas las provincias gallegas.

Otro de los aspectos que llama la atención en el dibujo que presenta el ministerio público es la importancia de los lazos familiares en el negocio de las drogas, con familias al completo procesadas, con los hijos heredando el oficio de los padres. El caso más evidente es que da origen a todo, el la familia de Rábade, residente en poblado de Vilar de Seo y dirigido por una mujer que, según explica el fiscal en su escrito, dirigía personalmente el tráfico de heroína y delegaba el de cocaína y hachís en sus dos hijos y su hija.

También un clan marbellí con el que la red tenía contactos confiaba en los lazos familiares para llevar la mercancía hasta Santiago de Compostela. Eran varios kilos de hachís que fueron localizados en huecos secretos en un coche aparcado en un párking. En Lugo fueron detenidos padre, madre, hijo e hija que compartían el lucrativo oficio del menudeo de cocaína. La hija, de hecho, había introducido en negocio a su novio, también apresado.

DROGA EN EL SUELO. Uno de los episodios más rocambolescos de los vividos en esta operación también está protagonizado por una familia, de las Rías Baixas. Las escuchas de los agentes les permitieron averiguar que se iba a realizar un envío de unos cien gramos de cocaína a Madrid, del que el sospechoso había encargado a su hijo. Pero cuando los policías pararon a este en la autopista, no encontraron nada y lo dejaron seguir.

Unos minutos después, los pinchazos telefónicos les permitieron detectar otra llamada del hijo al padre: le contaba que había tenido que tirar la droga, y que lo había hecho al salir del coche, justo delante de las narices de los policías. Cuando estos regresaron al lugar donde habían parado el coche, allí estaba, a apenas dos metros del lugar. Padre e hijo fueron detenidos unas horas después, cuando iban a recuperar el paquete.

Durante los dos años que duraron las sucesivas operaciones, dirigidas por el juzgado de instrucción 1 de Lugo, se desarrollaron decenas de seguimientos, detenciones, entradas y registros en Lugo y en toda Galicia que permitieron incautar diversas cantidades de heroína, cocaína y hachís, importantes cantidades de marihuana y cientos de miles de euros, así como vehículos y material para manipular los estupefacientes.