La Fiscalía pide dos años y 6 meses de cárcel y una multa de 1,5 millones de euros para dos acusados de supuestos delitos de blanqueo de capitales procedentes de actividades delictivas, en este caso, vinculados con la prostitución. Se trata de una de las piezas separadas de la operación Carioca y en ella se juzga a una pareja.
En su escrito, el Ministerio Público también pide el comiso de todos y cada uno de los bienes que figuran a nombre de los acusados y que han sido intervenidos a lo largo del procedimiento.
Por auto del 14 de abril de 2008, se acordó formar una pieza separada en relación con esta pareja, J.M.G.A. —condenado por sentencia firme a 12 meses de multa como autor de un delito quebrantamiento de condena— y a K.L.F.O., relativo al destino de las "considerables ganancias económicas obtenidas" por ellos, procedentes de la explotación de la prostitución en diversos clubes. También se incoaron diligencias previas contra ambos por un delito relativo a la prostitución.
Para canalizar los beneficios obtenidos, los acusados realizaron diferentes operaciones. Así, el acusado compró la mayoría de las participaciones de la Sociedad Hostal la Hormiga y que explotaba un club de prostitución denominado El Descanso.
Este local había sido arrendado a la sociedad Saboyal, a la que el acusado abonó la cantidad de 52.200 euros durante los nueve meses en lso que fue administrador. Durante ese periodo, la acusada controlaba el club y figuraba como autorizada en las cuentas bancarias de la sociedad Hostal la Hormiga.
En febrero de 2004, el acusado, junto a otra persona, compró el club denominado Escorpio, dedicado a la explotación de prostitución y se fijó un precio de 1.336.095 euros, con un periodo de pago de diez años. En octubre de 2005, las partes volvieron a redactar un nuevo contrato privado de compraventa.
Posteriormente, constituyó junto a otra persona la sociedad Eroslugo para la explotación del club Eros (antes Escorpio) y "guiado por igual ánimo" en junio de 2006 constituye la sociedad EROS Muralla.
El acusado es partícipe de "numerosas" sociedades fueron igualmente "utilizadas para canalizar los beneficios generados de su actividad ilícita". "Parte de los ingresos obtenidos de esta actividad ilícita fueron canalizados mediante el envío de dinero a través de entidades bancarias y otras empresas dedicadas a transferencias internacionales", señala la Fiscalía, que añade que en la mayoría de los casos los destinatarios del dinero eran la madre de su pareja y "otras personas de confianza".
Los acusados también adquirieron un local denominado La Perla Negra con el dueño del local La Quinta Caseta, con el que posteriormente se realizó un segundo contrato privado de tres fincas ubicadas en Lugo. En julio de 2009, se solicitó al Ayuntamiento licencia para instalar y abrir un establecimiento de pub y en septiembre de ese año se solicitó cambio de titularidad de la mujer para la sociedad del acusado. Ambos acusados, además, son propietarios de dos vehículos.
