Uno de los casos de sexting investigados en España -enviar mensajes o imágenes de contenido erótico a través de las redes sociales- por el que se pide una condena más elevada se juzgará en las próximas semanas en la Audiencia Provincial de Lugo. En el banquillo de los acusados se sentarán seis personas. La Fiscalía pide para el cabecilla de la banda 10 años de prisión, para otro ocho y para cada uno de los cuatro restantes siete años por un delito continuado de chantaje en concurso medial con uno de estafa y por otro de coacciones.
El cabecilla de la banda se ganó la confianza de la víctima y le presentó a una de las acusadas. Esta le convenció para que le remitiese fotos de él desnudo a través de Facebook Messenger y durante medio año en 2017 le exigió que le entregase mensualmente 200 euros.
Meses después el cerebro de la red creó un perfil falso en Facebook para pedirle a la víctima fotos de él desnudo. En septiembre de 2018 le exigió que le hiciese dos pagos de 20.000 euros cada uno si no quería que difundiese esas instantáneas íntimas "empapelando Lugo y Galicia con ellas" y en una cadena de televisión.
Ese cabecilla le presentó a la víctima otra acusada, a la que también envió fotos suyas desnudo y esta también lo chantajeó.
Como no tenía dinero para afrontar tantos pagos le ofrecieron la alternativa de engañar a sus padres para que fuesen ellos los que desembolsasen el efectivo haciéndoles creer que su hijo había contraído deudas de juego y en prostíbulos con gente peligrosa que le amenazaban con matarlo. Estos les entregaron todos sus ahorros, 58.700 euros, que ahora reclama el fiscal que les devuelvan.
