"Por fin, xa somos libres!"

Así ven el primer día sin mascarilla los viajeros de taxis y autobuses. Aún se usará en centros sanitarios y residencias.
Generated by  IJG JPEG Library
AppleMark
photo_camera Usuarios esperando este miércoles para entrar en el bus urbano en Lugo. XESÚS PONTE

Este miércoles fue un día distinto para aquellos que, bien por oficio o por no disponer de coche, utilizan el transporte público con asiduidad. Por primera vez, en los últimos tres años, se despojaron del uso de la mascarilla impuesto por las autoridades sanitarias para evitar la propagación de los casos de covid, tras entrar en vigor este miércoles la no obligatoriedad, después de publicarse en el BOE la reforma del Real Decreto de abril de 2022 que regulaba el uso de la mascarilla.

"Espectacular, foi espectacular poder estar no taxi sen máscara. Para min isto é un cambio de vida. Iso que non collín o covid! Pero non teño medo ningún», así lo contaba este miércoles Eusebio Méndez, un taxista lucense, que estaba encantado de despojarse de la mascarilla después de tanto tiempo.

No era el único. Sus clientes también comentaban lo mismo. "Había algúns que aínda non se enteraran pero, ao verme a min, quitárona e dixéronme: Por fin, xa somos libres! Eles tamén o estaban desexando, tanto como nós, os que estamos ao volante", añade el taxista. 

El tema de la mascarilla fue, hasta ahora, uno de los más recurrentes dentro del taxi porque era obligatorio ponérsela. "Eu sempre lles poñía o exemplo dunha película dunha nena que tan protexida estaba que, ao final, morreu. De feito, por que cres que hai este ano tantos constipados? Pois porque está a xente sen defensas de tanta máscara!", comenta Eusebio Méndez.

mascarillas

Entre los usuarios de los buses, también reinaba la satisfacción aunque alguno de los viajeros se resistía a dejar de usar la mascarilla y, por si acaso, se la ponía de collar. "Llevamos mucho tiempo ya con mascarilla y pensé que aún era obligatorio usarla, por eso la traigo", afirmaba José Antonio Quintero, que estaba esperando el autobús en una de las paradas que hay en la avenida Ramón Ferreiro.

Quien se sentía también liberada era Lola Seco, otra usuaria del bus. "Yo no estoy solo contenta, estoy lo siguiente", indicó, "porque sufro de insuficiencia cardiaca y de asma".

A los trabajadores y usuarios del transporte público se unieron también, en la liberación del uso de la mascarilla, el personal de establecimientos como ópticas, centros de audiometría y ortopedias, que se incorporan a la vuelta a la normalidad con meses de retraso con respecto a trabajadores de otros sectores.

Comentarios