Jonathan: del fiestón del calabozo a la calle

El juzgado deja en libertad a Jonathan N.S. tras pasar la noche en comisaría, donde coincidió con otros ocho detenidos, varios de ellos conocidos, que montaron una buena algarabía

No es normal en Lugo que haya una decena de personas en los calabozos. Esto ocurrió la noche del jueves al viernes, con el gran animador de las fiestas presente, Johnny, Jonathan N.S., el joven que estrelló su Audi A8 a toda velocidad en la Ronda en agosto y que la madrugada de este jueves se llevó detenido la Policía por enfrentarse a un grupo de media docena de agentes.

Fiesta no fue, obviamente, porque cada uno estaba en su sitio y bien controlado por la Policía, pero nadie durmió y lo que empezó en unos gritos acabó en unas canciones. Los jóvenes se conocían varios de ellos entre sí de otros roces con la Justicia y de la noche lucense, por lo se montó una buena algarabía, que los agentes dejaron correr porque no suponía ningún problema para la seguridad de nadie.

Jonathan fue trasladado al juzgado este viernes a mediodía y su talante cambio totalmente: se mostró arrepentido y pidió perdón por haberse enfrentado a los policías que acudieron a la calle Catedral porque Johnny quería entrar a toda costa en uno de los pubs que le tienen prohibido el acceso por incidentes anteriores. Ante esto, el fiscal no pidió prisión y el juez de guardia lo dejó en libertad, por lo que salió a pie del juzgado acompañado de su madre y su abogado.

Uno de los arrestados es un joven que hurta teléfonos móviles usando un curioso sistema: los tapa con un folio de papel en blanco

El motivo de las detenciones que llenaron los calabozos es diverso, aunque la mayoría de los recluidos cometieron delitos contra la propiedad. El más curioso, un joven que fue sorprendido hurtando teléfonos móviles, con un curioso método: colocaba un folio en blanco sobre el móvil de la víctima, que esta había dejado sobre una mesa o una barra, y en un descuido se lo birlaba. Se le atribuyen al menos cuatro robos, uno de los cuales fue con violencia, al arrebatar el teléfono de un tirón porque el dueño lo tenía en su mano y no lo depositaba en ningún lugar. Se trata de un chico de 25 años, con domicilio en la capital lucense y que se dedica a la "delincuencia itinerante", según fuentes policiales.

A otros dos arrestados se les atribuyen varios robos, entre ellos, uno de 2.500 euros en herramientas en unas obras de reforma en un local de oficinas de la avenida de A Coruña. Fueron descubiertos por las grabaciones de las cámaras de seguridad. También se les considera autores de un robo en un coche aparcado en el aparcamiento de Polusa —donde se hicieron con una bandolera infantil y dos juegos de llaves, de un domicilio y de otro vehículo— y en un autobús, del que los ladrones se llevaron documentación, llaves y unas gafas.

Además, unos policías de Ferrol que estaban de visita en el ferial de San Froilán vieron a una persona de su demarcación, que les consta que tiene al menos tres órdenes de búsqueda, por lo que le dieron el alto y llamaron a sus compañeros de Lugo para que se lo llevaran a las dependencias policiales.

Igualmente fueron agentes sin uniformar los que localizaron en una cafetería a un joven que había huido del ferial en bicicleta. El último arrestado por la Policía tiene en su haber un fraude por prestaciones al servicio público de empleo, dentro de una operación en la que ya están imputadas un total de 42 personas.

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